jueves, 19 de abril de 2012

Cultura y Danzas de Japon

CULTURA Y DANZAS DE JAPON


Urzua Gomes Irma Adriana



Para los japoneses la danza es un vínculo entre los hombres y dioses.
Las danzas japonesas fueron creadas por los sacerdotes sintoístas para expresar mandamientos; estos sacerdotes recibieron el nombre de MIKO siendo los primeros bailarines le llamaron a las danzas KAGURA y cuando se presentaron en la corte se les llamo MI-KAGURA  y al ejecutarla en las aldeas SOTO-KAGURA.

Los MIKOS (sacerdotes) en sus bailables hacían ofrendas a sus dioses entonando cantos sagrados.

La danza oriental muestra gran amor por la tierra y expresa el mundo que nos rodea, la pelvis permanece mas presionada hacia abajo, dando impresión de menor estatura y relación con la tierra, los pies deslizados por el suelo y golpean fuertemente en el como símbolo de arraigo.



El vestuario es suntuoso, y los bailarines llevan los rostros maquillados como mascaras o enmascarados, lo que en si mismo define el carácter y la emoción de los personajes.




El origen de la danza clásica japonesa data desde muy antiguo y está muy ligado al del teatro japonés Kabuki. Puede tomarse como origen del Kabuki la presentación que hiciera en 1603 Izumo no Okuni, en un estilo conocido como “danza nenbutsu”, que se bailaba en conjunto dejando de lado todo lo superficial, acercando el alma al cielo, basándose en la sabiduría del Buda.
En el año 1629, se prohíbe el Kabuki interpretado por mujeres y surge el “wakashu kabuki” (kabuki para hombres jóvenes), para más tarde transformarse en el “yaro kabuki” (kabuki de hombres). De esta forma, los hombres se encargan tanto de los roles masculinos (otoko mai) como de los roles femeninos (onna mai), ayudándose con pelucas, maquillaje y vestuario apropiados a los personajes que representan.
La danza tradicional japonesa se ha desarrollado en forma muy cercana al Kabuki, y con la apertura cultural de la era Meiji, llega a su máxima expresión. Desde fines del siglo XVIII, se va haciendo más popular y en 1852 pueden contarse 14 escuelas o ramas que la practican. En la actualidad pueden contarse más de 200, las cuales tienen diferentes formas de interpretar una misma danza, pero la técnica es la misma en todas.
Puede decirse que la danza japonesa, técnicamente se basa en la danza del teatro Kabuki. Se caracteriza por movimientos que si bien a los ojos del espectador son lentos, demandan una serie de posturas especiales, que son muy distintas de la danza occidental. Generalmente se usan abanicos, sombrillas e inclusive la manga del kimono (sode), que juegan un rol importante para acentuar movimientos o expresividad de la danza.
A grandes rasgos, se puede decir que dentro de las danzas japonesas hay tres clases:
  • las danzas clásicas que responden a canciones antiguas con un lenguaje difícil.
  • las danzas que nacieron hace aproximadamente 30 años atrás, con coreografías más sencillas y que responden a canciones populares, conocidas como Shin Buyo.
  • las danzas llamadas Bon Odori, que nacieron como parte de una ceremonia religiosa. Cada región de Japón tiene su propia danza que la identifica. Se baila en grupos destacando las características de la zona.
La danza japonesa sirve para mostrar el sentimiento del pueblo japonés; a la admiración que siente por la naturaleza. Así se baila a la belleza del cerezo (sakura) en primavera, al arce (momiji) que tiñe de rojo las montañas en otoño, a la blanca nieve en invierno y a la alegría del verano.

DANZAS JAPONESAS

Amaterasu


Amaterasu (o Amaterasu-o-mi-kami o Ohiru-menomuchi-no-kami) es la Diosa del Sol y quizá la Deidad Shinto más importante. Nació del ojo derecho de Izanagi mientras este se purificaba en un rio y se convirtió en la gobernante del Alto Plano Celestial (Takamagahara). Se la considera directamente unida al linaje de la Familia Imperial de Japón y al Emperador, los cuales se consideraban a si mismos Descendientes de los Dioses (Kami).

El mito más famoso al que se la asocia es el siguiente:
Cuando su hermano, el Dios de la Tormenta Susanoo, devastó la Tierra, ella se retiró a una cueva que cerró con una gran piedra. Su desaparición privó al mundo de la luz y la vida. Los demonios comenzaron a dominar la Tierra. Los otros Dioses usaron todo su poder para intentar sacarla de la cueva, pero todo intento fue en vano. Finalmente, Ama-no-Uzume lo consiguió. Cogió un espejo y un magatama que había cerca de la cueva y comenzó a realizar bailes eróticos. Las risas de los Dioses mientras veían esos bailes cómicos y obscenos despertaron la curiosidad en Amaterasu. Cuando salió de la cueva, un rayo de luz escapó (un rayo al que hoy en día se le llama amanecer). Entonces, la Diosa pudo observar su propio reflejo brillante en el espejo que Uzume había colocado en un árbol cercano. Mientras se acercaba al espejo para verse mejor, los otros Dioses la cogieron y la sacaron de la cueva. Amaterasu regresó al Plano Celestial y devolvió la luz de nuevo al mundo.


Los primeros Dioses convocaron a dos seres divinos, el varón Izanagi ("varón que invita") y a la hembra Izanami ("hembra que invita") y les cargaron con la responsabilidad de crear la tierra. Izanami murió con el nacimiento de su hijo Kagu-Tsuchi y fue al Yomi ("la tierra oscura de los muertos"). Izanagi fue en su busca para recuperarla, pero ella no podía abandonar el lugar. Cuando Izanagi observó la nueva forma de Izanami, la cual no era más que un cuerpo en descomposición, quedó horrorizado. Izanami se enfadó e intentó impedir que Izanagi pudiese escapar del Yomi, pero no lo consiguió.

Cuando Izanagi regresó del Yomi, comenzó con una serie de ritos de limpieza. De su ojo izquierdo nació la Diosa del Sol, Amaterasu. Del ojo derecho nació el Dios de la Luna, Tsukiyomi. De su nariz creó a Susanoo, el Dios del mar y las tormentas.
Okuni
Izumo no Okuni fue la fundadora del teatro Kabuki. Era una miko en el Magnífico Santuario de Izumo (Izumo Taisha). Izumo comenzó un nuevo estilo de baile en el lecho de un río seco de Kyoto. Era conocida gracias a su belleza y a sus actuaciones


Danza de los abanicos.



Baile de maikos

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