miércoles, 28 de octubre de 2009

LA DANZA MACABRA




ANTOLOGIA de la DANZA MACABRA


¿Por qué trató la Edad Media de vertir en el molde de la danza coral ideas macabras y de igualdad ante la muerte? Evidentemente, ese cimiento lo constituyen tres conceptos distintos:

1.- La relación entre los vivos y los muertos en la danza.
2.- La danza como forma de movimiento peculiar de los muertos;
3.- La danza de los muertos con los vivos como amonestación de la muerte y la separación y despedida de la vida.

Los dos primeros conceptos se remontan muy atrás en el folklore primitivo. La consumación de la unión entre los vivos y los muertos en la danza es una idea característica de todas civilizaciones cuya religión se ha originado en el culto de los antepasados: Toda danza tiene su poder. Los indios californianos que rodean a una mujer, comienzan a soñar con los muertos. Además en las danzas miméticas la unión llega al extremo de significar una encarnación del muerto en la forma de un muñeco o del danzarín enmascarado. Los battaks de Sumatra introducen en su danza un maniquí-esfinge de su cacique muerto. Y antes del entierro de un yoruba en Africa occidental, un hombre envuelto en la mortaja del cadáver y colocada sobre la cara una máscara-retrato, comienza a ejecutar una danza. En el primer caso, se niega prácticamente la muerte, pero en el segundo, el muerto está significado indudablemente como muerto, por medio de la mortaja. Ya no se le representa como perteneciente a los vivos. Una costumbre observada en ciertos monasterios tibetanos nos lleva aún más allá: además de dos bufones, aparecen en la danza coral de los vivos otras dos figuras que llevan calaveras y visten ropas ajustadas sobre las que se han pintado esqueletos. Ya no se trata de una persona muerta, sino de la muerte como concepto, como la etapa última de todo ser viviente.
La segunda idea -la danza como la forma de movimiento peculiar de los muertos-se origina en la concepción más universal que supone que todo movimiento superior al mundo, que todo movimiento del otro mundo no es sino danza. Las estrellas, los dioses y los espíritus, todos danzan. Aún entre los pueblos de la Edad de Piedra, se daba forma concreta a esta concepción mediante las espantosas representaciones de la danza macabra. La más conmovedora es la visión de un indio cherene del este de Brasil: "Una turba de esqueletos giraba danzando en caótica confusión. La carne en estado de putrefacción colgaba de los huesos, y los ojos secos y agostados se veían en el fondo de las cuencas semivacias. La hediondez infectaba el aire.... Así aprendieron los indios que ningún paraíso de bienaventuranza los esperaba allá arriba, fuesen cuales fueren el brillo y el encanto de las estrellas". Esta es casi la misma versión medieval que percibió Goethe:

Ellos levantan los fémures y menean las piernas
y se agitan con movimientos y contorsión;
los huesos al cruzarse suenan y rechinan
como el choque de palillos que marcan el compás.

La danza mítica de la muerte se ha convertido en una hórrida aparición. Esta concepción, y también el memento mori, se expresa más crudamente en un volumen de xilografías impreso en Maguncia hacia 1491:

Adelante, adelante señores y siervos
venid saltando de cualquier rango que seáis;
jóvenes o viejos, feos o hermosos
todos debéis entrar en esta casa de la danza.

El hombre de la Edad Media había aprendido en sus danzas también el éxtasis del terror mortal y el de la desesperación. Y había experimentado muy poco tiempo antes la manera en que el terror mortal y la desesperación se convertían en danzas frenéticas, y la manera en que la Gran Destructora llamaba a sus victimas de entre los danzarines. La danza se le había transformado de diversión saludable en sufrimiento doloroso, de placer festivo en pestilencia fatal y locura destructora: No hay, en verdad, comparación en la que puede comprenderse más claramente la terrorífica tensión del alma gótica.
Las pinturas de la danza de la muerte no siempre reflejan con fidelidad los rasgos característicos de las danzas verdaderas según se ejecutaban en la realidad. Los movimientos del muerto muy frecuentemente se representaban en forma harto grotesca y absurda. La razón de este hecho, en parte, está en la misma naturaleza de las cosas.. ¿Y que cosa más anormal podría darse que el ritmo convulsivo del movimiento más juvenil y más vivo del hombre, dentro de los huesos desnudos de carne, dentro del crujiente esqueleto de un muerto? ¿Puede concebirse que en realidad esté danzando activa y conscientemente? ¿Mueve de verdad esos brazos y esas piernas y esos pies, que no parecen haber tenido crecimiento orgánico alguno? ¿No los tiene atados como los miembros de un títere, hechos para saltar y danzar al impulso de hilos invisibles que terminan en las manos del titiritero?.

Continuando con la actividad dancística que se permitía enla Edad Media, Adolfo Salazar nos dice que:


Danza y baile en la Edad Media eran, para la ética cristiana, el camino que llevaba al infierno; pero no cabe duda de que cuando se bailaba como los propios ángeles era estar en la gloria.
Un pequeño play inglés indica, textualmente: Daunce in the Devil way. El diablejo hace contorsiones para representar mejor su papel. Como la gente ríe, de lo trágico se pasa a lo bufo.
El diablo se convierte en un personaje grotesco. Sus danzas tendrán un ritmo quebrado, sus gestos serán desarticulados, como los de un esqueleto. Así van a llegar hasta época muy reciente, en las danzas callejeras de los ministrels ingleses, cuya cara tiznada proviene de aquella tradición que, muy posiblemente, fue a parar a la morescas del Renacimiento.
Pero, antes, el diablo va a confundirse con la muerte misma. Con los diablos alternan en las representaciones inglesas los vyces, que son como los devils mismos, mientras que las almas savyd, las almas salvas, hacen su procesión vestidas de blanco, y ls almas condenadas, dampnyd, hacen la suya vestidas de negro. Un buen argumento para un paso de ballet.
De esas danzas, que se conocen poco, la que constituye todo un género de alta importancia, ilustrado miles de veces, es la Danza de la Muerte, la Danza Macabra, gran invención del siglo XIV. Danza en cuyo corro central entran todos los personajes, altos y bajos. Altos clérigos, grandes regidores, pequeños prestamistas, todos van siendo juzgados por sus fechorías endémicas y condenados a entrar en la danza ( que núnca se denomina allí baile ):

A la danza mortal venit los nascidos
Que en el mundo soes de cualquier estado......

Su guiador será el Santo Padre, "que es muy alto sennor":

Desnude su capa, comience a soltar
Dancad, Padre Santo, syn más de tardar.

La muerte sopla en su bocina convocando a las gentes mortales y luego las hace oir "de su charambela un triste cantar". Si la fecha que se adjudica, en 1360, a dicho poéma, fuese cierta, ésta sería una de sus primeras redacciones, viéndosel a aparecer en seguida por todas partesde Europa. El título de Danza Macabra no es castellano. Nuestro poéma dice simplemente Danza de la Muertey Danza General. Se ha dicho que macabra viene del vocablo árabe machóra, cementerio. Siendo así, ello nos supondría sino la persistencia de las danzas en esos lugares, que hemos visto aparecer primero en Grecia en las tumbas de los héroes, luego en los enterramientos etruscos, finalmente en plena Edad Media. El escritor anglosajón del siglo XII Giraldus Cambrensis habla en su Intinerarium Cambrie de danzas de muchachas en corros en los cementerios. Muy bien vistas por el supuesto autor de aquel siniestro poema, el Rabí Sem Tob:

Yo ví muchas dancas de lindas doncellas
De dunnas fermosas de alto linaje.

Danzas señoriales que el vulgo ignora, de manera que cuando el labrador quien tiene que entrar en la ronda, protesta de su ignorancia diciendo:

¿Cómo conviene dancar al billano
que nunca la mano sacó de la reja?

Su trabajo "fue syempre sin arte"; de la danza "no entiende el son", mientras que cuando más encumbrados personajes acuden a su tenor, lo hacen tan bien que no se vió en Salamanca maestro ni doctor "que tal gesto tenga ni tal parecer". Pinturas y grabados de danzas macabras, inspirados tal vez por las epidemias extendidas en Europa en el siglo XIV, como la temerosa peste negra y epilepsias colectivas, abundan en ese tiempo.
Si vas a firmarme, y no pones la palabra "agua", sabré que no leiste todo el escrito y entonces pensaré si te regreso el saludo. gracias... oraleee....siguele leyendo.
Es famoso el Triunfo de la Muerte en el Campo Santo de Pisa. La vieja danza llega hasta el Renacimiento en corros y procesiones que son las dos formas tradicionales de la danza plural o coral, según lo hemos visto, y las que perduran en la Edad Media y por largo tiempo todavía.

Como vemos, la muerte siempre ha estado presente en las grandes celebraciones de tudas las culturas, así es que a partir de la siguiente, comentaremos más sobre el tema pero ahora en las culturas prehispánicas

DanzAP
Prof. Luis Benjamín

Foto: http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/jpg/WOD04382.jpg

DanzAP

No hay comentarios:

Publicar un comentario