miércoles, 4 de noviembre de 2020

Cárdenas 'nacionaliza' el Día de Muertos

Cárdenas 'nacionaliza' el Día de Muertos

https://www.milenio.com/politica/comunidad/origen-muertos-lazaro-cardenas-invento-festividad?fbclid=IwAR2COB9e1GXTnC-S1dTfmeQDIIkWtJMqTs1uj01CHYIbfv8Z4NQHrMWEqb8



A días de comenzar las festividades por Día de Muertos, que en esta ocasión serán celebradas a distancia por la emergencia sanitaria, es buen momento para conocer el origen de la tradición en nuestro país, que, algunos afirman, no es precisamente una festividad prehispánica, como se podría creer.

De acuerdo con Elsa Malvido, investigadora y profesora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la tradición de Día de Muertos está basada en el sincretismo entre prehispánicos y españoles, por lo que se trata de una celebración mayoritariamente católica.

Los antiguos mexicanos no celebraban con un altar dedicados a sus difuntos y las ofrendas no se colocaban en una fecha especial, sino que eran parte de un ritual funerario.

Incluso las celebraciones a la muerte se realizaban en otras fechas. Tal es el caso de aquellas dedicadas a los niños, conocidas como Miccailhuitontli, o las celebraciones del Hueymiccailhuitl; las primeras se realizaban en agosto y las segundas en septiembre, ambas duraban alrededor de 20 días.

Entonces, ¿de dónde viene la tradición de Día de Muertos como la conocemos?

Cárdenas 'nacionaliza' el Día de Muertos

De acuerdo con investigaciones de la profesora Malvido, el origen del Día de Muertos puede ser determinado como netamente español, colonial y cristiano.

"Las celebraciones de Todos Santos y Fieles Difuntos han sido fiestas de guardar en el mundo católico, pero los intelectuales mexicanos las volvieron mexicas y prehispánicas", apunta Malvido en un ensayo editado por Conaculta.

La profesora indica que, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se buscó desarrollar la identidad y el nacionalismo en la población mexicana, razón por la cual a "lo mexicano" se le relacionó con la cultura mexica, el grupo más desarrollado a la llegada de los españoles.

Entonces los intelectuales de la época rescataron y recrearon algunas costumbres populares coloniales y les asignaron un nuevo sentido, uno de tipo prehispánico nacional.

Fue así que el supuesto origen prehispánico del Día de Muertos fue promovido por el gobierno de Cárdenas como una manera de fomentar comunidad entre los mexicanos, de acuerdo con la investigadora.

 


domingo, 25 de octubre de 2020

Salsa o Casino

 ESTAMPAS DE CUBA

POR MARIA ARGELIA VIZCAINO

Historia de un mismo baile: Salsa o Casino

«Si bailando no eres ducho / 
porque no aprendiste bien, / 
baila cuando bailan muchos, / 
quees cuando menos te ven.». 
POTOTO Y FILOMENO

Decenas de historias, quizás cientos, se han escrito sobre el origen de lo que en Nueva York popularizaron con el nombre «Salsa», como es natural con sus errores voluntarios e involuntarios sin embargo, muy poco he podido leer sobre el nacimiento del baile que se usa para ejecutar esa forma de música basada principalmente en ritmos cubanos.

Primero hay que reconocer que Cuba es el país que más ritmos populares ha exportado conjuntamente con sus bailes. Desde 1840 asegura Natalio Galán en su excelente libro Cuba y sus Sones que «la Habanera fue el primer ritmo americano que se exportó». Para este año la «Habanera», con tempo más moderado que el tango, comienza como baile y después se hace canto. El  ritmo Tango que le acompaña fue el que sirvió de base para que se creara la contradanza cubana. De las Habaneras nace posteriormente el famoso Tango rioplatense en Argentina-Uruguay, pues su ritmo se escucha ya en Buenos Aires desde 1890. En 1920 se populariza en Cuba la variante Tango-congó, en las zarzuelas “Niña Rita” y “Cecilia Valdés”, las piezas Carabalí, María la O, Canto Siboney de Ernesto Lecuona; Ogguere de Gilberto Valdés; Popopó de Gonzalo Roig; Mamá Inés de Eliseo Grenet, son bailadas en Europa y en el Norte y el Sur de América en revistas musicales.

Entre 1790 a 1820 comienza la evolución en Cuba de la «Contradanza» basada en el ritmo ‘Tango’ en compás 2x4, muy popular en La Habana como baile de figuras, con varias parejas.La Contradanza cubana en compás 6/8 se hizo popular en Santiago de Cuba en el siglo XIX de donde nacieron La Clave, La Guajira, y la Criolla.

De la Contradanza cubana nace en 1830 la «Danza», que se le llamó en el exterior Danza Cubana, Danza Criolla o Danza Habanera. Considerada entre los cubanos como Baile Nacional cuando la Guerra de los Diez Años en 1868 y por esta razón discriminada por los colonialistas españoles, que jamás la mencionaron y la confunden con las Habaneras y con la Contradanza; pero la Danza es de tiempo movido, sin texto y la bailaba una sola pareja.

La Danza decayó por el nacimiento del Danzón, estrenando la primera pieza el maestro Miguel Failde en Matanzas el 1ro. de enero de 1879 con el título de Las Alturas del Simpson. Con el estallido de la parte final de la Guerra de Independencia de Cuba contra España en 1895 se consideró oficialmente por los independentistas el Baile Nacional de Cuba, sustituyendo a la Danza y teniendo gran acogida en el exterior rápidamente, muy especial en México y New York. Es su forma sosegada, más lenta que la Danza, apropiada para nuestro clima, con posibilidades de descanso, la que a mi entender le da esa durabilidad de más de medio siglo en la preferencia de los bailadores, desde luego, evolucionando de acuerdo a cada etapa.

En 1840 también comenzaron a escucharse Boleros cubanos al 2x4 pero todavía con algunos hispanismos; para  1860 es que desaparece en el Bolero cubano la Seguidilla tan española y se usan menos guitarras. En 1870 se le incorpora el ritmo Cinquillo, para escucharse oficialmente en 1885 a Pepe Sánchez creando en Santiago de Cuba la pieza “Tristezas”, considerado el primer bolero cubano y en 1890, ver abundancia de boleristas en la provincia oriental cultivando este género. Después de la fundación de la radio en Cuba en 1922 y la popularidad del fonógrafo, el Bolero se internacionaliza y el mundo cree que está escuchando algo recién creado.

Igualmente en la década de 1930, después de dos siglos y medio de estar cultivando rumbas los esclavos africanos y sus descendientes en Cuba, se popularizó la Conga estilizada y la  Rumba de Salón en Europa y Estados Unidos. Era el mismo tiempo del furor del Son, de ahí que se confundieran. Ese ritmo Son que el mundo conoció ya evolucionado, formalmente entra en Europa en 1929 con la participación de Ignacio Piñeiro y su Septeto en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, España, obteniendo diploma y medalla de plata con su tema Suavecito. Otra forma bailable que se confunde con el Son es la Guaracha. Dice desde Madrid en “Muñequito Racista”, su autor Lázaro Morell que «La guaracha surge como género en el
siglo XIX (...) poco a poco va perdiendo sus peculiaridades con el estallido del Son en las primeras décadas del XX, al ser absorbida por el omnipresente ritmo, hasta el punto que la guaracha que hoy conocemos es, en realidad, un son rápido», -especifico yo que solo soy bailadora-, que es por la rapidez de su ritmo y su melodía, no así el Son que el tempo es más variable, separado de la melodía que puede ir en otro tiempo.

En el año 1939, comienza a gestarse un ritmo derivado del Danzón al tratar Orestes López de sincoparlo y mezclarlo con los arreglos orquestales que se usaban para el Jazz norteamericano, pero es el gran arreglista Dámaso Pérez Prado quien lanzó en México la primera pieza que se internacionalizó con el nombre de «Mambo» y muy especialmente los norteamericanos volvieron a bailar música cubana como aquellas tan gustadas Habaneras de 1840.

El éxito del Mambo hizo que el  maestro Enrique Jorrín en 1951 trabajando igualmente con el Danzón, componga “Silver Star” como Mambo-Rumba y son los bailadores  los que le dan por nombre «Chachachá», para que el famoso afroamericano Nat King Cole paseara por el mundo su versión de El Bodeguero de Richard Egües. Del Chachachá  en 1959 nace la «Pachanga» creada por Eduardo Davison, que es un Chachachá más proclive a pasos diferentes, dicen algunos que más bailable. Según declaraciones de Belisario López y Fran Ugarte es una combinación de ritmos que envuelven el Merengue, el Son Montuno y el Mambo. Cuando Davison se exilia en New York en 1961 ya su Pachanga era tocada por Joe Quijano y su Conjuto Cachano (con Charlie Palmieri al piano), además por Johnny Pacheco y para colmo, Arsenio Rodríguez le discutía también su paternidad. (es que con anterioridad el Cieguito Maravilloso había declarado que él había tenido participación en la creación del Mambo).

A grandes rasgos vemos que de 1840 a 1959 fueron más de una docena de formas bailables cubanas las que se exportaron, (Habaneras, Tango-Congó, Boleros, Contradanza, Danza, Danzón, Son, Guaracha, Conga Estilizada, Rumbas de Salón, Mambo, Chachachá, Pachanga, etc.) no sé que les hace pensar a algunos que Cuba se paralizó y no creó ningún otro baile.

viernes, 16 de octubre de 2020

El ballet o la presencia de lo incorpóreo

 

El ballet o la presencia de lo incorpóreo

Bajorrelieve griego que muestra una danza militar. Museo del Vaticano.
http://www.bencourtney.com
Adolfo Hernández Muñoz

Cada vez que acudo al ballet, como me sucedió recientemente, siento la presencia sublime de lo incorpóreo. La vestidura carnal se despoja de sus atributos y se vuelve esencia de dioses. Por eso, hace siglos, el hombre ha honrado sus mitologías con danza y mímica.

En Grecia, con su augusto Olimpo, como en Roma en su vastedad latina, los bailarines aclamaban sus mitos y los elevaban al cielo. En esencia, el ser humano siempre ha bailado compulsivamente ante los misterios que lo rodean. Y así fue durante siglos: en los tristes escenarios del medioevo, con danzas ceremoniosas; o durante los brillos del Renacimiento, con una Catalina de Médicis temida y extraordinaria a la par, hasta desembocar, con permiso de la historia, al romanticismo, y con él a la ópera y al ballet.

Pero, para mejor orden, debemos retroceder y responder a lo que es el nacimiento de este hermoso arte.

En efecto, la palabra ballet es creada en Francia, nos cuenta Victor Andresco en su deliciosa Historia del ballet ruso, por el famoso maestro y violinista –considerado el primero de su época– Baltazarini o Baldassarino di Belgiojoso, conocido por el nombre afrancesado de Beaujoyeux, y apareció en una versión libre del mito de Ulises prisionero de Circe, que lleva el nombre de Ballet Comique de la Reine. El propio Belgiojoso compuso la letra y la música; la poesía recitada es escrita por De Chesney, limosnero del rey. Dicho ballet se creó a instancias de la rubia Catalina de Médicis, para festejar la boda de Margarita de Lorena con el duque de Joyeuse, uno de los mignons del rey.

El vocablo ballet no es de origen italiano, ni francés, sino latino. Proviene de la palabra ballator –bailarín–, que a su vez deriva del griego bailar. Probablemente, fue el maestro Bastiane di Rossi quien dio, en 1585, la mejor definición del ballet, expresada del siguiente modo: “Se entiende por ballet una acción pantomímica con música y danza”. Pero también se entiende que en cualquier acción de danza tiene que haber estrella y conjuntos que lo apoyen, y es nuestro conocido Belgiojoso quien crea, así, la idea del corps de ballet, “una serie de encadenamientos, en los cuales las bailarinas se consideran como miembros de un cuerpo colectivo y no separadamente”.

No obstante, desde el siglo XIX han surgido escuelas señeras en varios países europeos y americanos. El ballet se ha internacionalizado y su arte etéreo ha mezclado sus sangres eslavas con otras corrientes que nos sitúan en presencia de grandes logros. Hay una constelación de nombres: bailarines, promotores, músicos, poetas, escritores que han dado grandes aportaciones a un arte sin igual. Todo un ciclo de grandeza. Los nombres se evocan por sí mismos. Entre las bailarinas: Virginia Zucchi, María Taglioni… de esta última, el escritor francés Théophile Gautier (autor del argumento del celebérrimo Giselle, 1841), diría, en su época: “Se trata de un genio”. Y para corroborar el juicio del gran escritor, en Milán, la ingrávida Taglioni es seguida, en medio de un entusiasmo indescriptible, por la Orquesta de la Scala hasta su hotel para ser ovacionada constantemente.De todos los países europeos, fue el ruso el más fiel exponente de la grandeza en la escuela del baile estilizado. En efecto, Moscú y San Petersburgo albergaban –y albergan– en sus óperas, escuelas de danza de un prestigio incomparable. Así, el Teatro Mariinsky en Petersburgo y el Bolshoi en la capital rusa han sido –y todavía lo son– semillero ininterrumpido de creatividad siempre pleno de talento que a veces raya en lo genial. El zarismo y el bolchevismo, como ahora la naciente democracia, son telones de fondo de una actividad, de un arte, que ha sido siempre orgullo eslavo. Ellos son, por mucho, los reyes de la danza. No se puede hablar de ballet sin sentir la presencia de lo ruso.

En el Olimpo de la danza cabe mencionar a Fanny Elssler, austriaca, con exitosa carrera; Carlota Grisi (otra Giselle). La inmortal Anna Pavlova, famosa en el mundo entero en su presentación de La muerte del cisne. Anna era la belleza frágil y remota. Pero, ¿cómo olvidar a Tamara Karsávina, dotada de una gracia natural sublime? Spessiva, Márkova, Galina Ulánova, Alicia Alonso, Margot Fonteyn, Maia Pleissetskaya y, en la actualidad, Natalia Bessmertnova (que hace algunos años se presentó en los escenarios mexicanos).

Por otra parte, los promotores de este arte fueron gigantes en organización y creación; en vorágines que casi los volvían locos y sin excepción, excéntricos, lograron arrastrar a una pléyade de músicos, pintores y escritores para que dieran talento y colorido a un arte plástico que todo pedía y todo devoraba. Nombres como Petipa, Diáguilev (apodado El Coloso), Wasil de Basil, el Marqués de Cuevas, Leónidas Massine y el empresario americano Salomón Hurok extendieron la presencia del ballet por todos los confines civilizados del planeta. Pintores como Juan Gris, Picasso y Miró forman parte de una amplia nómina de talentos, en tanto que la música es recreada por el genio de Chopin, Adam, Glazunov, Minkus, Gounod, Bizet, Tchaikovsky, a los que se unieron los contemporáneos como Manuel de Falla, Fauré, Debussy, Ravel, Prokofiev, Stravinsky, y más recientemente, Auric, Copland y Gershwin.Las estrellas de la danza actual se benefician de la magia del cine a color y del video para preservar sus artes a la posteridad. Por lo que se refiere a los bailarines, nadie puede echar a olvido al celebérrimo Vaslav Nijinsky, envuelto, en sus años finales, en una locura terrible. En estos últimos años, Serguei Lifar, Nureyev, Antón Dolín, Bujones, Mijaíl Barishnikov.

Todos ellos –y otros que escapan a nuestra memoria– ocupan un cielo luminoso en el ballet moderno. Asimismo, los escritores han tomado leyendas y su ingenio propio para crear y adaptar temas como el legendario Gauthier con Las sílfides, una de las obras cumbre, junto con El lago de los cisnes, de la danza clásica.

Cientos de anécdotas cubren la historia del ballet. Hubo parejas célebres que recorrieron el mundo triunfalmente, entre ellas una que concitó admiración: Tamara Karsavina y Vaslav Nijinsky (este último se perdió en las nubes de la locura y, como Don Quijote, cuando le volvió la razón era demasiado tarde, pues la muerte lo rondaba y se lo llevó).

Hasta México han llegado, en repetidas ocasiones, la compañía completa del Kirov y la compañía del teatro Bolshoi. Hemos visto a grandes bailarinas como Zhanna Ayupova y la gran Natalia Bessmertnova. Otros vendrán para renovar, ante nosotros, la magia imperecedera del ballet.

 

miércoles, 14 de octubre de 2020

DANZATRINAS


 Esto que me encontré en Instagram es digno de regresar y darlo a conocer en este espacio que tiene  (AÙN TIENE) la finalidad de difundir LA DANZA y todo aquello que rodea a nuestra ACTIVIDAD VITAL.


EDGAR OLGUÌN  Fotografo...

https://www.instagram.com/edgarolguinfotografo/?hl=es-la

LA DANZA HECHA POESÍA en un click

NUESTRA ADMIRACIÓN POR EL TRABAJO DE ESTE ARTÌFICE DE LA LENTE  


Foto del perfil de edgarolguinfotografo

¿Nieve o pulque de cempas?

Las cempas florecen en el otoño (cerca del Día de Muertos). Se dice que sus pétalos de color amarillo marcan la senda que deben recorrer los muertos durante la visita que hacen estos días porque se supone que guardan el calor del sol y su aroma los llama.

Esta fue mi primera sesión de Danzatrinas y al leer que varias bailarinas no estaban seguras de ser catrinas y bailarinas en un mismo click, yo no estaba seguro si iba a publicar esta serie. La prensa me buscó, hicieron notas en medios masivos de comunicación y un año después esta serie me llevó a Moscú a mostrar mi trabajo y conocer el metro más bello del mundo!


sábado, 1 de agosto de 2020

LA SUERTE CON ALMUD



José Iván Borges Castillo 

https://www.facebook.com/joseivan.borgescastillo



LA SUERTE CON ALMUD

Tiene su origen en Homún

Este año no pudo realizarse la famosa fiesta tradicional de Homún en honor a San Buenaventura, en este domingo nostálgico traigo al recuerdo que el famoso baile de jarana sobre almud tuvo origen en esa población. Es el reconocido maestro Luis Pérez Sabido, gran poeta yucateco y acucioso investigador, en su libro Bailes y danzas tradicionales de Yucatán, (Mérida, 1983. pp. 103-104) quien nos ilustra sobre este asunto:

“En uno de mis frecuentes viajes al interior del Estado, me platicó don Pablo Estrada Aguilar, entonces presidente municipal de Homún, que a finales del siglo pasado (se refiere al siglo XIX) vivió en aquella población un hombre moreno y corpulento a quien apodaban ‘Bolchoch’, que era uno de los grandes entusiastas de la fiesta de su pueblo, que se efectuaba anualmente del 9 al 14 de junio en honor a San Buenaventura.

“‘Bolchoch’ esperaba con tanta paciencia la hora de la vaquería que para calmar su ánimo ingería durante la tarde varios alcoholes, de modo que llegado el momento de la fiesta el hombre se encontraba bastante achispado. En una ocasión al pretender entrar al salón de baile le fue negado el acceso por considerar que su estado no era grato a la vista de las familias ahí reunidas. Entonces ‘Bolchoch’ se encaminó hacia una troje cercana, extrajo un almud, lo llevó a un sitio próximo al salón de baile y comenzó a zapatear sobre él, conservando su precaria verticalidad arriba del pequeño cajón de madera. Al verlo bailar en esas condiciones muchos curiosos se arremolinaron a su alrededor y le corearon con las palmas su singular taconeo que seguía el ritmo de los timbales de la orquesta.

“Para evitar que todos los bailadores salieran del salón a observar lo que acontecía en plena plaza, el bastonero invitó al simpático personaje a pasar y participar del baile.

“Nunca más ‘Bolchoch’ tuvo dificultad para introducirse en el salón de fiesta, pese a su estado inconveniente. Es más, se le pedía con frecuencia ejecutase su original suerte que más adelante compartió con destacadas jaraneras. Creemos haber encontrado en esta anécdota el origen del baile sobre los almudes.”

Hace dos años atrás gracias a la ayuda de la maestra Dulce María Dorantes Navarrete pudimos abonar un poco de luz a este asunto. El “Bolchoch” que menciona el maestro Pérez Sabido, fue más conocido en su pueblo como “Chooch”, por la razón de preparar el famoso platillo de morcilla de cerdo, llamado “Chooch” en maya, de donde tomó su apodo. Su nombre de pila fue Francisco Franco Flores y nació el 2 de junio de 1902 en la villa de Homún, hijo natural de Mauricio Flores, de oficio carpintero, y de doña Petrona Franco, famosa mestiza curandera que recorría haciendas henequeneras curando y sobando a las familias de peones. Los apellidos invertidos son consecuencia de ser registrado por la madre, y luego cuando el padre aceptó reconocerlo se puso su apellido en segundo lugar.

Don “Chooch” se unió en matrimonio religioso con Leonila España Cardoso, con la que tuvo tres hijos: Isolina, Francisco y Armando.

La familia vivió en Homún hasta 1954 aproximadamente, luego se trasladaron a la Ciudad de México. Donde vivió la última etapa de su vida, muriendo don Francisco, el famoso “Chooch”, de problemas respiratorios el 25 de marzo de 1977, a las 8 y media de la noche, y a la edad de 75 años.

Su hija y familia de don Chooch visitó en varias ocasiones al pueblo de Homún. 

Yo quisiera ir a Homún, para que en su vaquería tradicional bailar una jarana sobre el almud, quiero con eso hacer un homenaje a ese hombre, y a la vez satisfacer el alma yucateca que me brinca de este cuerpo, y poder decirme a mí mismo, cuál vanagloria:


¡Yo bailé sobre un almud en la villa de Homún!

 

El extenso artículo de nuestra autoría sobre este tema lo publicamos en el periódico Por Esto! en la sección La ciudad el domingo 13 de agosto del 2017.

 

Recuperado del muro de Luis Rodolfo Granados Hernández

https://www.facebook.com/Lrgrana2h/posts/3157071017709576


domingo, 28 de junio de 2020

NOVERRE


GEORGES NOVERRE


Los más antiguos precedentes del ballet fueron las diversas representaciones que tenían lugar en las cortes italianas del renacimiento. Estos elaborados espectáculos que englobaban pintura, poesía, música y danza, tenían lugar en espaciosas salas que se utilizaban tanto para banquetes como para bailes. Una representación de danza como las que se realizaban en 1489 era ejecutada en un banquete, y la acción estaba relacionada estrechamente con el menú: por ejemplo, la historia de Jasón y el vellocino de oro precedía al asado de cordero. Los bailarines basaban su actuación en las danzas soci Noverre sostenía que los ballets debían contar con un buen argumento y una música compuesta especialmente para él. La danza debía ser expresiva y los exhibicionismos técnicos por sí mismos serían eliminados cuando significaran un impedimento para la expresión. Así, dejó de lado las máscaras, dando mucha importancia a la pantomima; suprimió las pelucas, zapatos con tacones y faldas armadas con caderas postizas, reemplazandolas con trajes más simples y gratos, exigiendo "acción y movimiento en la escena" y "alma y expresión" en la danza, abandonando la frivolidad entregándose al sentimiento.

El Ballet cómico de la Reina, el primer ballet del que sobrevive una partitura completa, se estrenó en París en 1581. Fue creado por Balthazar de Beaujoyeux, violinista y maestro de baile de la corte de la reina Catalina de Médicis, y bailado por aristócratas aficionados en un salón con la familia real sobre un estrado al fondo y los espectadores en las galerías de los otros tres lados del salón. Puesto que la mayor parte del auditorio veía el ballet desde arriba, la coreografía daba más importancia a las figuras que creaban dibujos sobre el suelo formados por líneas y grupos de bailarines. La mayoría de los ballets de la corte francesa consistían en escenas de baile en las que alternaban partes líricas y partes declamadas; su principal función consistió en el entretenimiento de la aristocracia, por lo que se realzaban los atuendos suntuosos, los decorados y los efectos escénicos complicados. El escenario (véase Producción teatral) se empleó por primera vez en Francia a mediados del siglo XVII, y los bailarines profesionales fueron sustituyendo poco a poco a los cortesanos, aunque no se les permitía bailar en el gran ballet que cerraba la representación.
El ballet de corte alcanzó su cumbre durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), cuyo apelativo de Rey Sol derivó de un papel que ejecutó en un ballet. Muchos de los ballets presentados en su corte fueron creados por el compositor italo-francés Jean Baptiste Lully y el coreógrafo francés Pierre Beauchamps, de quien se afirma que definió las cinco posiciones de los pies, comenzando así el enriquecimiento de la técnica académica. También durante esta época el dramaturgo Molière inventó la comedia-ballet, en la que se bailaban interludios que se alternaban con escenas habladas.

En 1661 Luis XIV fundó la Académie Royale de Danse, una organización profesional para maestros de danza. El rey dejó de bailar en 1670, y sus cortesanos siguieron su ejemplo. Por entonces el ballet de corte ya estaba abriendo el camino hacia la danza profesional. Al principio todos los bailarines eran hombres, y los papeles femeninos los realizaban hombres disfrazados. Las primeras bailarinas en una producción teatral aparecieron en 1681 en un ballet llamado Le triomphe de l'amour (El triunfo del amor). La técnica de la danza en este periodo, recogida por el maestro francés de ballet Raoul Feuillet en su libro Chorégraphie (1700), incluía muchos pasos y posiciones hoy reconocibles. Se desarrolló una nueva forma teatral: la ópera-ballet, que realzaba por igual el canto y la danza; consistía generalmente en una serie de danzas unidas por un tema común. Una famosa ópera-ballet, del compositor francés Jean Philippe Rameau, fue Las Indias galantes (1735) donde se describían tierras y personajes exóticos. 
En Londres, el coreógrafo inglés John Weaver eliminó las palabras e intentó transmitir sentido dramático por medio de la danza y el gesto. En Viena, el coreógrafo austriaco Franz Hilferding y su alumno italiano Gasparo Angiolini experimentaron con temas y gestos dramáticos, y dieron a conocer el ballet de pantomima.

El más famoso defensor del ballet de acción o pantomima del siglo XVIII fue el francés Jean Georges Noverre, cuyas Cartas sobre la danza y los ballets (1760) ejercieron una notable influencia en muchos coreógrafos nacidos durante y después de su vida. Él aconsejaba utilizar los movimientos naturales, sensibles y realistas y ponía énfasis en que todos los elementos de un ballet debían funcionar armónicamente para expresar el argumento del mismo. Noverre encontró una oportunidad para plasmar sus ideas en Stuttgart, Alemania, donde produjo por primera vez su famoso.

Los iniciadores de la Danza Clásica, durante el reinado de Luis XIV, establecieron normas que se mantuvieron firmes hasta mediados del siglo XVIII cuando el ballet dio otro paso antes de adquirir la forma artística que hoy posee. La danza, que formaba parte de la ópera, se independizó del canto y del drama para dar un significado propio a los movimientos y poder alcanzar su valor autónomo. Esta "narración bailada" se llamó "Ballet d'action" y uno de sus principales defensores fue Jean Georges Noverre, nacido en París en 1727. Trabajó en Berlín para Federico el Grande y también en Londres. Escribió las "Cartas sobre la Danza" (1760), en las que dejó constancia de sus reformas. Fue maestro de María Antonieta, quien, cuando llega a Francia, lo nombra director de la Academia Real de la Danza (actual Opera de París). Desde allí realizó numerosos cambios que no solo contribuyeron al "ballet d'action" sino al ballet en general.



viernes, 26 de junio de 2020





El Danzón y su Inventor

Miguel Failde

por Félix Soloni
en Cuba Musical
por José Calero Martin y Leopoldo Valdés Quesada





Dolores María de Ximeno, autora de “Las Memorias de María Lola”, que viene publicando la “Revista Bimestre Cubana” con el título de “Aquellos Tiempos”, nos ofrece en esa obra interesantísimos detalles de la vida matancera en la segunda mitad del pasado siglo, y en el capítulo VIII nos pinta las temporadas de la aristocracia matancera en “La Cumbre”. Fue en esas reuniones de “gente bien” en que se recitaban poesías, se hacía música y se cantaba, donde surgió el danzón, nuestro baile típico -que al parecer va en decadencia, ese danzón cuyo origen tan pocos conocen, y que tan mal define el Diccionario de la Academia: DANZÓN. Danza tosca. Danzón Indio”.

Miguel Failde, uno de nuestros primeros músicos populares, gran amigo de Raimundo Valenzuela y otros ases del cornetín, fue el matancero que inventó el danzón. Failde murió en 1922 en Matanzas.

En aquel ambiente de distinción y señorial solaz de nuestros abuelos que nos pinta “Lola María Ximeno” surgió el danzón.

“Magníficos conciertos” -dice la escritora- “se organizaban a tres y cuatro pianos interpretadas las brillantes oberturas por las respectivas consortes de mis tíos Francisco y Antonio, por la notable y distinguida Isabel Angulo, predilecta discípula del gran maestro español Manuel Fernández Caballero, autor de bellísimas zarzuelas, y por mi madre, deslizándose las horas de la prima noche en grata tertulia en el salón de Mahy, centro de reunión de los vecinos del caserío, residentes en las casas-quintas. En el plenilunio, sentados en el jardín en preciosos y coquetones asientos esparcían el ánimo... Se cantaban guarachas y canciones tan en boga entonces, siendo este género predilecto de la señorita Angulo y de mi madre, que también al piano las interpretaban”.


Y cita Lola María, la del “Negro Bueno”, “El Esclavo”, “El Testamento del Negro” de Luis Victoriano Betancourt, “Los Mangos” y “El Sungambelo”, “¿Dónde vas Canelo?” así como la contradanza “La Flor de la Canela”, que se bailó muchísimo en la Sociedad Filarmónica antes de que fuese cerrada dicha institución en 1849. La costumbre de las temporadas en La Cumbre continuó y en 1880 nació el danzón como se verá seguidamente.

LO QUE DICE FAILDE EN UNAS NOTAS
En unas notas facilitadas por Miguel Failde poco antes de su muerte al periodista matancero señor G. Villa, el autor del danzón describió del siguiente modo el nacimiento del mismo:

“Se bailaba por aquel tiempo en Matanzas un baile de cuadros que llevaba el mismo nombre de danzón. Este baile lo formaban hasta veinte parejas provistas de arcos y ramos de flores. Era realmente un baile de figuras y sus movimientos se ajustaban al compás de la Habanera, que es el compás verdadero que debe dársele al danzón.

“El que dirigía este baile de figuras me invitó a que escribiera una música ad hoc, pues hasta entonces las parejas ejecutaban las figuras cantando a viva voz. Y al escribir esa música se me ocurrió la idea del baile que hoy se llama danzón. Lo escribí y puse en ensayo. Gustó a todo el mundo, es decir, a los músicos y a los bailadores, y se hizo popular en muy corto tiempo. Después escribí muchos, pero ¡cuántos más no se han escrito y se seguirán escribiendo!”

El primer danzón escrito fue “Las Alturas de Simpson”, con el cual adaptado para piano por el maestro Jorge Anckermann, ilustramos esta información. El maestro Anckermann para hacer esta adaptación se basó en los originales para orquesta escritos por Failde, original que está completamente taladrado por la polilla.

Otro de los primeros danzones fue “El Malakoff”, que también publicamos, escrito este por Failde, y reconstruido para esta información, poco antes de su muerte, por Pablito Valenzuela hermano de Raimundo.


LA INTRODUCCIÓN DEL DANZÓN EN LA HABANA

El danzón original de dos partes, como los que reproducimos, ha sufrido algunas variantes, llegándose hasta el danzón de ocho partes, y finalmente quedó reducido a tres: la introducción, una parte de canción, -en la cual Raimundo Valenzuela, introdujo muchos trozos de óperas- y el cedazo o parte final, que conserva cierto ritmo africano.

Sobre la introducción del danzón en la Habana, hay dos versiones: una, la de Failde tomada de sus apuntes y que es como sigue:

“Fue aquí, en Matanzas, donde hace cerca de cuarenta años -los originales de la música de Failde tienen fecha Febrero de 1889- se tocó y bailó bajo mi dirección y por primera vez el danzón. Después yo mismo lo llevé a la Habana y lo toqué y se bailó allí por primera vez también en una reunión familiar donde se hallaba el célebre profesor Raimundo Valenzuela, quien lo aplaudió y aceptó como baile típico cubano. Los señores profesores Tomás Olivera, Félix Cruz, Enrique Urrutia, Caridad Hernández y Pablo Valenzuela (fallecido recientemente), son testigos fehacientes de cuando dejo dicho".

LA VERSIÓN DE GUSTAVO ROBREÑO

Gustavo Robreño, nuestro ingenioso literato tan enamorado de las cosas de nuestro pasado y una de nuestras autoridades folklóricas, nos remite los siguientes datos sobre la introducción del danzón en la Habana, que difiere algo de la de Failde, aunque bien pudiera ser que la reunión que el cita, sea la misma a que hace referencia Failde.

La misiva de Robreño dice:

“Amigo Soloni: -Respondiendo a tu petición de datos sobre el danzón puedo darte como ciertos y exactísimos los siguientes: El primer danzón original de Miguel Failde, inventor de esta clase de bailes (y cuyo manuscrito inicial posees) fue tocado por primera vez en la Habana, por Antonio Torroella (Papaíto), en casa del Sr. Santana, prestamista establecido en la calle de Tejadillo, en donde solía dar muy animadas reuniones.

“Recién llegado Torroella de Matanzas y ya célebre por su destreza y agilidad en el piano, ejecutando las danzas de Juan de Dios Alfonso y otros, fue invitado a una fiesta de Santana. En ella “Papaíto” lució espléndidamente sus habilidades de pianista “de oído” y a la mitad de una danza, interrumpió el compás de “seis por ocho” para tocar, por primera vez en la capital, el danzón “Alturas de Simpson”, estrenado pocos días antes en Matanzas.

LOS PRIMEROS BAILADORES

“La ejecución de la obra de Failde electrizó a los concurrentes, de los cuales solo uno queda vivo: el señor Cristóbal Laguardia, ex-Secretario de Justicia. Los demás caballeros asistentes al acto eran Aurelio Almeida, a la sazón Magistrado de la Audiencia Habanera; Agustín Laguardia, Joaquín y Pepe Lancís, Martín Domínguez y Augusto Valerio; sin que me sea posible citar los nombres del elemento femenino.

“A pesar del éxito alcanzado por el nuevo baile, Aurelio Almeida lo juzgó un tanto lascivo y apuntó la idea de combatirlo, en su calidad de Magistrado, pero Torroella paisano y amigo de él, le suplicó que no lo hiciera, a lo que Almeida accedió.

“Débese pues a “Papaíto” la naturalización del danzón en nuestra Habana. No recuerdo, por el momento, otros datos, y te envío estos, junto con los retratos de Torroella y del recién fallecido bailador de danzones, (el mejor de todos) Ricardo Valleras, con sus mostachos de criollo antiguo, tal y como los usaba en la época en que bailó por primera vez el danzón “Alturas de Simpson”.
Tuyo,
Gustavo Robreño.”

LOS ASES DEL DANZÓN

Entre los músicos que se han distinguido componiendo y ejecutando danzones -pues el danzón ha llegado a convertirse en expresión popular y todo acto o hecho trascendente tiene su danzón- se encuentran además de los citados Marianito Méndez, Félix Cruz, Nicolás el Güinero, Enrique Peña, Felipe Valdés, Domingo Corbacho, Antonio Romeu, Manolo Barba, Vicente Lanz, Tomás Hernández, Monteagudo, Santiago Sampol y muchos más que harían interminable esta lista.

Del danzón baile típico cubano, tan típico que los profesores de música extranjeros no pueden darle el ritmo peculiar, calificándolo de disparate musical, ha hecho el elogio el célebre coreógrafo italiano Maurice Walter, indiscutible autoridad en la materia, quien dice de nuestro baile “que es superior al one y two step y a los tangos argentinos y brasileños, por su ritmo majestuoso, sus cadencias suaves y sus formas y figuras aristocráticas.”

Walter aseguró que el danzón si alguien lo llevara a la Ciudad Luz, triunfaría en París. Seguramente, haría furor.

Mientras, aquí lo desechamos, quizás si porque evolucionamos, y preferimos el son y el charleston...

Por algo dice el refrán que “nadie es profeta en su tierra”. 3 de abril de 1927.


Tratamos de mantener el formato original. Presentamos el texto lo más fiel posible a como aparece en el libro “Cuba Musical” por José Calero Martin y Leopoldo Valdés Quesada efectuando menores actualizaciones en la acentuación y ortografía.

Nota: Pocos géneros musicales han tenido tantos descendientes como el Danzón. Décadas después que este artículo fue escrito, uno de sus tantos hijos no encontró barreras ni críticas que lo pudieran detener, y aun en el presente en los círculos de baile clásico es ritmo de competencias. Ese hijo de la vejez fue nada menos que el maravilloso Cha-Cha-Chá. Pero nada tiene que envidiarle el viejo género a sus descendientes porque el danzón aun es admirado por los buenos bailadores, claro, siempre que sea interpretado como debe ser.

martes, 2 de junio de 2020

ANTIGUO SALÓN MÉXICO


Mónica Mateos-Vega


Periódico La Jornada
Sábado 18 de julio de 2009, p. 5


El antiguo Salón México se transforma en La Nana, una fábrica de artes enclavada en el corazón del centro capitalino.
Desde esta semana el recinto abrió sus puertas a decenas de niños que desean aprender danza y artes circenses, pero sólo es el inicio de un vasto programa para ofrecer a chicos y grandes una formación artística de manera continua.
Recibiremos pequeños que están en las escuelas donde ConArte imparte el programa Aprender con Danza, pero también a niños y adolescentes que apenas se acercan a esos cursos que impartimos en las planteles educativos del Centro y que ahora ofrecemos fuera del horario escolar –explica Lucina Jiménez, directora del Consorcio Internacional Arte y Escuela (ConArte), iniciativa civil–,que busca contribuir a la transformación de la educación básica en México y al logro de la equidad mediante el impulso de estrategias nacionales e internacionales orientadas a fortalecer la educación por el arte.
Fue precisamente una iniciativa de esa organización la que logró transformar el Salón México en centro cultural, con apoyo del Gobierno del Distrito Federal, el Fideicomiso del Centro Histórico y de la Cámara de Diputados, la cual etiquetó recursos (alrededor de 2 millones de pesos) para que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes los entregará a ConArte.
La idea es crear un espacio que no sólo se ocupe de los niños y niñas en el verano, sino de manera permanente. Son cursos que vienen de un proceso y otros que abren un proceso. También vamos a formar maestros de artes en metodología y didáctica; arrancamos el 13 de julio con un curso que se llama Narrativas de la danza, una exploración de esta disciplina desde la música, la fotografía, el video, etcétera, explica Jiménez.
Agrega que los costos de las actividades tienen una cuota simbólica, pues ConArte “trabaja con sectores muy vulnerables económicamente hablando, muchos niños son de familias desintegradas o de los que nunca han tenido la posibilidad de viajar.
“Estamos dirigiéndonos a los chicos de las escuelas primarias y secundarias públicas que se ubican en el Centro Histórico aunque, por supuesto, recibiremos, en función del cupo, a todos aquellos que tengan interés en estudiar algún lenguaje artístico bajo una metodología cuidada, con artistas que aman enseñar y tienen pasión por compartir sus conocimientos.
Con ello esperamos abrir cauces al desarrollo de nuevas formas de inteligencia, pensamiento crítico, autoestima, creatividad e innovación entre niños y jóvenes, especialmente, entre quienes tienen menores recursos y/o necesidades especiales. Más adelante haremos cursos en plan familiar para que los padres y las madres estén juntos en un mismo taller. Eso es posible y más, señala la promotora.
El Salón México se ubica en la esquina de Pensador Mexicano y la calle 2 de Abril, en la colonia Guerrero, en un edificio centenario conocido, precisamente como La Nana. Primero albergó ahí una subestación eléctrica y luego fue sede de uno de los cabarets más concurridos de la ciudad.

Regeneración del barrio

Otro de los objetivos al abrir una escuela de artes en esa zona es contribuir a la regeneración del barrio, en el cual se presentan problemas como desintegración social, adicciones y violencia.
“Haremos del edificio un centro de vida comunitaria, queremos que sea un espacio en el que se rompan las fronteras entre los ‘grandes artistas’ y la gente para cual debiera estar hecha la obra ”, propone la directora de ConArte.
Los programas educativos de esa instancia se iniciaron en 2006, en 23 escuelas ubicadas en el Centro Histórico; a la fecha atienden a más de 2 mil niños de cuarto de primaria a segundo de secundaria.
Este sábado se llevará a cabo, a las 20 horas, a manera de festejo inaugural, la proyección del documental Movement(R)evolutionAfrica, que ConArte y el Festival Internacional de Danza y Medios Electrónicos organizaron. La entrada es gratuita.
Las actividades de verano para niños y niñas de nueve a 15 años consisten en aprender con danza en verano, del 20 al 31 de julio, en horarios de 10 a 11:45 y de 12 a 13:45 horas, así como el taller de artes de circo, del 20 al 31 de julio, de 11:30 a 14:30 horas. La cuota de recuperación es de 40 pesos en general, alumnos del Programa Aprender con Danza, con credencial de la escuela: 20 pesos. Informes en el teléfono 56 29 88 66 extensión 2290.