miércoles, 2 de febrero de 2011

CALENDARIOS MESOAMERICANOS

IGUAL, DE RED ESCOLAR les compartimos este interesante tema mientras agarran vuelo los alumnos para iniciar la recopilación de este SEMESTRE, que pinta DE LUJO.
http://acjm.50webs.com/repu/mexicoantiguo.html

CALENDARIOS MESOAMERICANOS
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/historia/histdeltiempo/pasado/tiempo/p_calend.htm
SE TRANSCRIBE CON FINALIDADES EDUCATIVAS Y DE DIFUSIÓN CITANDO EL ORIGEN:

En el momento de la conquista española, el uso del calendario era un rasgo común de las civilizaciones del área cultural de Mesoamérica. Hay indicios de su existencia entre los nahuas, otomíes, tarascos, huastecos, los mayas y otros grupos del sur. El calendario mesoamericano era a la vez uno y múltiple, según las culturas que lo adoptaron. Éste se desarrolló en estrecha vinculación con la invención de la escritura y la práctica de erigir estelas, así como con el desarrollo de un complejo sistema matemático de base vigesimal. Todos estos logros, además de constituir conocimientos científicos, expresaban necesidades sociales, económicas y políticas de las civilizaciones prehispánicas de Mesoamérica.
Para los antiguos pobladores de esta zona, el calendario era una guía al pasado mítico y una ventana al futuro astrológico. Ordenaba los rituales asociados a los ciclos del tiempo, las actividades agrícolas o comerciales, los mercados y los reinados de los soberanos. Dictaba los nombres de los pueblos y de la gente, divinizaba sus destinos, y provocaba o curaba enfermedades.
El calendario mesoamericano más antiguo era el de 260 días ("calendario sagrado"), que marcaba el ciclo más elemental y era el que más importancia tenía para la vida cotidiana. Este calendario fue el que usaron todos los pueblos de la región y se le considera uno de los elementos culturales que definen las fronteras de Mesoamérica. Entre los mayas se llamó tzolkin, entre los nahuas tonalpohualli y piye entre los zapotecos. Además existían otros calendarios más complejos, como veremos en lo casos de las culturas maya y mexica.

El calendario maya
A lo largo de su historia, los mayas han tenido un conocimiento sumamente sofisticado del cosmos y sus ciclos. El tiempo es importante por sus significados simbólicos, religiosos y mágicos y por ser la clave del comportamiento de los dioses y del destino de los hombres.
El tiempo, como el espacio, se define a partir del movimiento solar. La unidad temporal básica es el día y a partir de éste se establecen todas las demás unidades temporales: la trecena de 13 días, el mes de 20 días, el ciclo de la luna de 28 ó 29 días, el ciclo del tzolkin de 260 días, el tun de 360 días, el haab de 365, los ciclos de Venus y de los eclipses, el katún de 7,200 días (= 20 tunes), el baktún de 144,000 días (= 20 katunes), el piktún de 2,880,000 días, y así sucesivamente. De esta manera, el recorrido cotidiano del Sol se inserta en ciclos más amplios, algunos relacionados con él, otros con los demás astros y otros más inventados por el hombre.
Ciclos calendáricos en la rueda mayaA la fecha, el calendario más usado de los mayas es el tzolkin y consiste en 20 días con sus diferentes nombres que se combinan con 13 números. El total de posibles combinaciones de cada número es 260 y entonces se regresa al punto de partida. A este primer ciclo calendárico se añade el ciclo anual, o haab, de 365 días. Éstos se dividen en 18 meses de 20 días (360 días) y 5 días finales. Los meses del haab definen el calendario ritual de los diferentes pueblos mayas de acuerdo al ciclo solar y estacional. Los últimos cinco días del año, llamados uayeb, quedaban fuera de la cuenta de los meses y eran considerados nefastos, pero durante ellos se realizaba la fiesta para recibir el año nuevo. La concepción maya del transcurso del tiempo marca turnos en los cuales las diferentes deidades y los hombres toman la responsabilidad de "cargarlo". El dios que carga un periodo temporal, que puede durar un día o casi 400 años, rige el mundo durante ese lapso y su influencia se siente en todos los aspectos de la vida.
En el periodo clásico, los mayas usaron un sistema de cronología absoluta, llamada "cuenta larga", que registraba ciclos vigesimales hacia el pasado, hasta la fecha inicial del 13 de agosto de 3,114 a. de N.E., día en que sucedió la última creación del mundo (como los demás pueblos mesoamericanos, los mayas creen que el mundo y la humanidad han sido creados y destruidos varias veces). Esta fecha permitía establecer una línea temporal absoluta e irreversible. Cualquier fecha del presente, del pasado y del futuro, sin importar cuán lejana, podía ser colocada en ella con toda precisión y podía relacionarse con cualquier otra fecha posterior o anterior.
La "cuenta larga" consistía en cinco unidades progresivamente mayores de tiempo. La primera, contando de derecha a izquierda, eran los días, kin o Sol, que se contaban hasta 20. La segunda eran los meses de 20 días, uinal, que se contaban hasta 18. Los 18 meses de 20 días integraban la siguiente unidad, el tun, o piedra, de 360 días. Esta unidad era equivalente al año solar, o haab, pero tenía cinco días menos por la eliminación de los nefastos uayeb o días sobrantes, y porque era más fácil hacer cálculos matemáticos a partir de una cifra redonda como 360 que a partir de 365. Para contar fechas grandes, los mayas clásicos inventaron un sistema matemático sin paralelos en Mesoamérica y en el mundo entero en esa época. El elemento fundamental era el concepto de cero y de posición, utilizado también en nuestro sistema de numeración, aunque ellos contaban con base 20 y no en base 10, como nosotros. Cuenta Estela 29 de Tikal  una de las fechas de cuenta larga más antigua
Existían otros ciclos que se integraban a la "cuenta larga". Las fases y posiciones de la Luna eran cuidadosamente registradas en tablas de lunaciones y eclipses. También se prestaba gran atención al complejo ciclo de Venus como estrella de la mañana y estrella de la tarde, así como a los movimientos de Marte y probablemente de Júpiter. Así, un día cualquiera en el calendario maya clásico pertenecía a 9 ciclos diferentes cuando menos y éstos determinaban sus características y su destino. Los ciclos se encimaban, coincidían y se desfasaban en una combinación infinitamente compleja que significaba que mientras muchas características se repetían, otras eran únicas en cada ocasión. Un buen sacerdote, y un buen rey, sabía evaluar esta complejísima información para encontrar el día más propicio para cada acción: una coronación, una guerra, un ritual, un matrimonio.
Estos conocimientos tan complejos estuvieran circunscritos a un grupo muy reducido de sacerdotes-astrónomos y miembros de la nobleza de las ciudades mayas del clásico. Para el resto de la sociedad, sobre todo los campesinos, eran suficientes el tzolkin y el haab que controlaban los destinos individuales y el ciclo agrícola y que los siguen rigiendo hasta la fecha.

El calendario mexica
Piedra del Sol
Para los mexicas, como para el resto de los mesoamericanos, no bastaba el ciclo anual de 260 días; por ello, utilizaron otro que consistía consistía en un año solar de 365 días (xíhuitl), dividido en 18 meses de 20 días (360 días) y cinco 5 días adicionales (nemontemi).
La combinación de ambos ciclos, el de 260 días y el de 365 días, formaba unidades de 52 años. A este periodo se le llamó "Rueda del Calendario" y era el sistema típico del centro de México en el momento de la conquista. Para establecer los nombres de cada año, los mexicas usaron los nombres de cuatro días: ácatl (caña), técpatl (pedernal), calli (casa), y tochtli (conejo). Cada símbolo de día estaba asociado a un número diferente del uno al 13 (4 nombres de día x 13 numerales = 52 nombres de año). Los mexicas llamaron a un "siglo" de 52 años xiuhmolpilli o "atadura de los años".y también se le conoce como "cuenta corta". Los ciclos de 52 años se iniciaban entre los aztecas mediante un rito importante, la fiesta del Fuego Nuevo, que coincidía además con la fecha en que la constelación de Pléyades pasaba el cenit a medianoche.
En la "cuenta corta" de 52 años cabían exactamente 73 tonalpohualli (52 x 365 = 73 x 260 = 18,980 días). Al cabo de este período, las combinaciones de los ciclos de 365 y 260 días se agotaban, y comenzaba otro ciclo mayor con exactamente las mismas fechas. Dos ciclos de 52 años, es decir 104 años, se llamaban huehuetiliztli, "la vejez", y se caracterizaban además por la coincidencia con el ciclo de Venus. El año de Venus contiene 584 días, y 5 años de Venus corresponden a 8 años solares; por lo tanto, cada 65 años de Venus coincidían con 104 años solares y con 146 tonalpohualli (65 x 584= 104 x 365 = 146 x 260 = 37, 960 días).
Los mexicas utilizaban una fórmula abreviada para los fechamientos para no tener que mencionar en forma completa todos los elementos que intervenían en una fecha: el día del tonalpohualli, el ordinal del día dentro de la veintena y el año; en cambio, decían únicamente el día del tonalpohualli y el año, por ejemplo: 8 ehécatl de 1 ácatl.

20 días en el calendario mexica
20 días en el calendario mexica
20 días en el calendario mexica
20 días en el calendario mexica 

Signos y nombres de los 20 días en el calendario mexica según el Códice Borbónico
Como el curso anual del Sol era la base del calendario y de la astronomía prehispánicos, existen relaciones simbólicas entre los fenómenos solares y las fiestas mexicas que caían en los equinoccios, los solcticios o lo pasos del Sol por el cenit. Además del referente solar, la estructura de sus fechas festivas se derivaban de los ciclos estacionales y agrícolas. La división dual del año en estación seca y de lluvias era fundamental. Las ceremonias de los dioses de la lluvia y de las deidades del maíz y de la tierra constituían el ciclo calendárico básico. Así, había cuatro fechas clave: el inico del año calendárico mexica (12 de febrero); la siembra (30 de abril); el apogeo de las lluvias y del crecimiento del maíz (13 de agosto) y la cosecha (30 de octubre).

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