UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño
Escuela de Artes Plásticas
(Claustro de Santa Maria de Gracia)
FORMAS MUSICALES DEL FOLCLOR MEXICANO
Nivelación en Licenciatura en Artes Escénicas
Nivelación en Licenciatura en Artes Escénicas
(Vals Mexicano)
Lidia Esperanza Brust Hernández.
Fecha:2 de Julio de 2010.
Disfrutemos visual y auditivamente de este inicio en el tema.
Me parece prudente iniciar de lo particular a lo general.
El vals (galicismo de valse) es un elegante baile musical a ritmo lento, originario del Tirol (Austria) por el siglo XII. El vals conquistó su rango de nobleza durante los años 1760 en Viena, y se expandió rápidamente por otros países. Algunos autores creen que el vals tuvo su origen en la volte, danza de baile en tres tiempos practicada durante el siglo XVI. La palabra vals nació en el siglo XVIII viene de "walzen" (girar en alemán), cuando el vals se introdujo en la ópera y en el ballet.
En su origen tenía un movimiento lento aunque, en la actualidad, se ha convertido en una danza
de ritmo vivo y rápido. Su característica más significativa es que sus
compases son de 3/4. En el compás del vals, el primer tiempo siempre
es considerado como el tiempo fuerte (F), y los otros dos son débiles
(d). Así, el patrón es "F, d, d". Al oír la palabra "vals", enseguida
se relaciona con música clásica, pero lo cierto es que el vals sólo es
una forma musical y puede estar en cualquier estilo, por ejemplo en
forma de rancheras mexicanas, aunque el Swing siempre es el ritmo más usado (el cual es de 4/4, en patrón F, d, F, d). Frédéric Chopin, el gran compositor y pianista polaco, aportó una cantidad de excelentes valses para piano y, entre ellos, el vals más breve denominado Vals del Minuto. Los Strauss también destacaron como grandes compositores de valses, especialmente Johann Strauss (hijo). En Latinoamérica existen diversas variantes como el vals peruano, vals venezolano, el vals colombiano, el vals brasileño y el vals ecuatoriano con características que difieren de país a país.
Podemos
decir con exactitud que tanto estos compositores como otros muchos,
han llegado a formar una música que ha participado en el desarrollo
artístico, tan importante para los humanos. Se conocen, por ejemplo, de Tchaikovsky piezas tan famosas como el Vals de El cascanueces, el Vals de La bella durmiente o el Vals de El lago de los cisnes, del mismo modo que habremos oído piezas de Strauss tales como Sangre Vienesa, el Vals de los Novios o el Vals del Emperador
Diferentes formas del vals
El vals vienés
Con este nombre se conoce la danza de pasos rápidos, en un tempo que comprende entre 110 y 180 intervalos por minuto. Existen también versiones lentas (tempo de 60 a 80) denominados vals inglés o boston.
En los concursos de baile, el vals vienés se atiene, en la actualidad, a dos formas:
- el estilo internacional: las parejas de baile permanecen siempre enlazadas, lo que limita el número de figuras. Este estilo de danza es mucho más elegante que:
- el estilo americano: baile mucho más libre, en este estilo la pareja puede separarse y efectuar figuras variadas.
En
el estilo Ballroom internacional, en cambio, las 2 versiones de vals
son más reguladas, en lo que se refiere a las velocidades. El vals
vienés tiene 58 - 60 compases por minuto (174 - 180 intervalos por
minuto), y el vals inglés 28 - 30 compases por minuto (84 - 90
intervalos por minuto).
El vals francés o valse musette
Danza popular típica de París, que surgió en los vals musette
El vals tango
Danza argentina que se baila en tres tiempos; a esta música se le llama también tango vals o vals criollo argentino.
El vals venezolano
De
acuerdo con Luis Felipe Ramón y Rivera, existen dos corrientes en el
vals venezolano: el de salón y el popular. En el vals de salón, el
instrumento favorito para su ejecución es el piano. Se enfatiza en los
nombres de Manuel Azpúrua, Manuel Guadalajara, Rafael Isaza, Rogelio
Caraballo y Ramón Delgado Palacios en el inicio de este género en
Venezuela, y se dedicaron a la composición de valses de dos partes. A
partir de esto, el compositor Antonio Lauro tomó una importante
literatura del vals para la guitarra.
El
vals de tradición oral, o vals popular, utiliza para su ejecución los
instrumentos típicos de cada región venezolana, siendo cultivado
mayormente en los Andes y el la región centro-occidental de Venezuela.
En la región andina, el violín y la bandola son instrumentos solistas,
acompañados de la guitarra, triple y cuatro. En Lara se ejecuta con
violín, mandolina, cuatro y guitarra.
La
estructura musical característica de los valses populares consta de
tres partes. Aún cuando muchos músicos firman sus composiciones con sus
nombres, la mayoría han dejado sus creaciones en el anonimato.
En
la tradición popular se pueden encontrar el vals en muchos bailes y
manifestaciones folklóricas, como el joropo y el tamunangue, entre
otros.
El vals peruano
Danza
influenciada por los ritmos negros del Perú que se desarrolló a lo
largo del siglo XX en la costa peruana, y en particular en la ciudad de Lima. Sus compositores e intérpretes más famosos fueron Felipe Pinglo Alva, Lucho de la Cuba, Arturo Cavero, Los Morochucos, Los embajadores Criollos, Los Troveros Criollos o Chabuca Granda, entre otros. Su auge fue en los años 40 y 50, representando entonces la mayor parte de la producción musical peruana.
Sus pasos son más cortos y más cadenciados que en el vals tradicional. Suele también ser más rápido.
Los valses criollos se inspiran de temas amorosos (Alma, Corazón y Vida, Idolatría), de la idiosincrasia limeña (La Flor de la Canela, Si Lima pudiera hablar, Romance en la Parada), de temas patrióticos (Y se llama Perú) y hasta deportivos (Perú Campeón).
Es hoy en día la expresión más variada del criollismo peruano.
Como género ha sido últimamente renovado por obras de fusión musical chill out, o por influencia del jazz.
El vals mexicano
Cuenta con dos grandes compositores del periodo del porfirismo en México:
- Juventino Rosas: Sobre las olas (Over the waves; Uber den Wellen)
- Enrique Mora: Vals Alejandra
- Ricardo Castro: Capricho
- Felipe Villanueva: Olimpica
- Macedonio Alcalá: Dios nunca muere
Otras formas de valses
La
música y la danza tradicionales comprenden, asimismo, otros valses más
complejos que el vals de 3 tiempos, llamados valses asimétricos, en
general de 5, 8 u 11 tiempos.
Los
tiempos suplementarios, en el paso de vals, se bailan apoyándose,
alternativamente, en cada una de las piernas permitiendo, así, una
ligera elevación que acentúa los giros.
Orígenes y precursores del vals
El
vals ha sido uno de los bailes predilectos para la humanidad, sufrió
cambios a lo largo de su existencia y ha perdurado hasta nuestros días.
Fue el bailable popular del siglo XIX, su origen se remonta a los
siglos XII y XIII. Proviene de las danzas austro-germanas y de la Carmagnole Francesa.
Se inició en Viena con el baile llamado Nachtanz. Las primeras melodías datan de 1770; en 1775 lo introdujeron en París pero transcurrió un periodo para que fuera popular. En la primera mitad del siglo XVIII no existen documentos que afirmen que el vals fuera una danza definida. El nombre de este baile deriva de la palabra alemana walzen, que a su vez se originó del latín volvere; se refiere al movimiento de rotación, debido a los giros que durante el baile realizan las parejas. Muchos valses se crearon en los suburbios de Viena donde sus habitantes escuchaban la música que interpretaban diferentes conjuntos musicales.
En América se inició una forma lenta del vals (1870) a la que se dio el nombre de vals "Boston", y que permitió a los bailarines introducir nuevas figuras y elementos que no eran posibles ejecutar con los valses rápidos. Otros estilos de vals surgen en Sudamérica, como el vals "Criollo" el cual se danza con golpes de tacón y zapateo. En Inglaterra se originó el vals "Inglés" o English valtz (1910) el cual se ejecuta lentamente y en su momento adquirió rápidamente popularidad1. Lord Byron en Inglaterra calificó al vals de inmoral (1813) por la forma de ejecutarlo; posteriormente (1816) fue aceptado en ese país pero solo en algunos sectores. La escritora Celbart (1833) publicó el libro "Buena conducta", en el que recomendaba que solo lo bailaran mujeres casadas por los rápidos giros y la forma como se enlazan con la pareja, considerándose que el bailable no era apto para señoritas. A medida que transcurrió el tiempo se convirtió en un baile de salón, manteniéndose así hasta nuestros días.
Se puede decir que el vals es elegante, de ritmo vivo y rápido, siendo en Viena popularizado por los compositores Strauss, padre e hijo, a éste último se le denominó "El rey del vals"; le dieron su forma típica, seductora y llena de brío. Estas creaciones le permitieron alcanzar popularidad sin precedente en todo el mundo. El vals titulado "El Danubio Azul" de Johann Strauss hijo, fue considerado su obra cumbre (1867). En ese año se editaron más de un millón de ejemplares y todas las orquestas de Viena lo tocaron al paso del cortejo fúnebre del autor (1899).
Se unieron a este movimiento una pléyade de compositores como Johannes Brahms, Frederic Chopin, Piotr Illich Tchaikovsky y otros, este último incorporó el vals en algunos ballets como "El Lago de los Cisnes", "La Bella Durmiente" y "El Cascanueces".
Se inició en Viena con el baile llamado Nachtanz. Las primeras melodías datan de 1770; en 1775 lo introdujeron en París pero transcurrió un periodo para que fuera popular. En la primera mitad del siglo XVIII no existen documentos que afirmen que el vals fuera una danza definida. El nombre de este baile deriva de la palabra alemana walzen, que a su vez se originó del latín volvere; se refiere al movimiento de rotación, debido a los giros que durante el baile realizan las parejas. Muchos valses se crearon en los suburbios de Viena donde sus habitantes escuchaban la música que interpretaban diferentes conjuntos musicales.
En América se inició una forma lenta del vals (1870) a la que se dio el nombre de vals "Boston", y que permitió a los bailarines introducir nuevas figuras y elementos que no eran posibles ejecutar con los valses rápidos. Otros estilos de vals surgen en Sudamérica, como el vals "Criollo" el cual se danza con golpes de tacón y zapateo. En Inglaterra se originó el vals "Inglés" o English valtz (1910) el cual se ejecuta lentamente y en su momento adquirió rápidamente popularidad1. Lord Byron en Inglaterra calificó al vals de inmoral (1813) por la forma de ejecutarlo; posteriormente (1816) fue aceptado en ese país pero solo en algunos sectores. La escritora Celbart (1833) publicó el libro "Buena conducta", en el que recomendaba que solo lo bailaran mujeres casadas por los rápidos giros y la forma como se enlazan con la pareja, considerándose que el bailable no era apto para señoritas. A medida que transcurrió el tiempo se convirtió en un baile de salón, manteniéndose así hasta nuestros días.
Se puede decir que el vals es elegante, de ritmo vivo y rápido, siendo en Viena popularizado por los compositores Strauss, padre e hijo, a éste último se le denominó "El rey del vals"; le dieron su forma típica, seductora y llena de brío. Estas creaciones le permitieron alcanzar popularidad sin precedente en todo el mundo. El vals titulado "El Danubio Azul" de Johann Strauss hijo, fue considerado su obra cumbre (1867). En ese año se editaron más de un millón de ejemplares y todas las orquestas de Viena lo tocaron al paso del cortejo fúnebre del autor (1899).
Se unieron a este movimiento una pléyade de compositores como Johannes Brahms, Frederic Chopin, Piotr Illich Tchaikovsky y otros, este último incorporó el vals en algunos ballets como "El Lago de los Cisnes", "La Bella Durmiente" y "El Cascanueces".
El vals mexicano: Entre
1810 y 1815 el vals llegó a México adquiriendo rápidamente
popularidad, sin embargo recibió críticas. Se le calificó de
"pecaminoso y deshonesto" (1815) al describirlo así "para comenzar a
bailar, el hombre toma a su compañera de la mano, esto ocurre con todas
las parejas, comienzan a dar vueltas como locos y se van enlazando, de
manera que la sala donde se ejecuta el enredo que forman, semeja una
máquina parecida a los tornos que se usan para la manufactura de la
seda y no sin propiedad y sí con sobrada malicia de quienes inventaron
tal artificio, pues es una verdadera y bien concertada máquina, donde
traman y urden el modo de engañar y corromper a jóvenes inocentes"...
Tiempo después, el vals se convirtió en una danza popular y fue
aceptado en las reuniones de familias con nivel socioeconómico alto. El
baile "pecaminoso" se transformó en una refinada partitura musical. Cuenta con grandes compositores del periodo del porfirismo
en México: Juventino Rosas: Sobre las olas (Over the waves; Uber den
Wellen) Enrique Mora: Vals Alejandra. Ricardo Castro: Capricho. Felipe
Villanueva: Olimpica. Macedonio Alcalá: Dios nunca muere
El vals, parte del folclor mestizo.
Comentario que realizo Gabriela Jiménez en El Universal
Lunes 01 de abril de 2002
Por
ser un eslabón entre la música clásica y la popular, el vals se ha
mantenido vigente entre los mexicanos desde su aparición ocurrida hace
150 años, por lo que puede considerarse parte de su folclor aunque a
muchos les parezca aberrante.
Una reflexión del historiador Luis Rublúo al hablar de su más reciente libro El vals mexicano. Una disquisición folklorista
, el primero que se realiza en nuestro país sobre este género musical y
que el próximo 2 de abril se presenta en la Casa Universitaria del
Libro.
Algunos
etnógrafos consideran que el vals no es parte del folclor mexicano
porque su origen "no es puro" y tiene influencia europea, sin embargo
"el folclor no sólo son las creaciones inéditas de una cultura como
piensan los especialistas, también hay un folclor criollo y mestizo.
Nuestros valses, aunque escritos con los cánones europeos, son mexicanos
porque aquí trascendieron", subrayó Rublúo.
En los años 20 el escritor Rubén M. Campos publicó el libro El folklore musical de las ciudades
, donde ya consideraba al vals como "material folk", idea a la que se
opuso rotundamente el célebre musicólogo y folclorista Jesús Romero,
quien consideró "aberrante" tal catalogación.
Rublúo
recordó las palabras de Manuel M. Ponce, quien llegó a decir que
observó el "alma indígena en el vals mexicano", refiriéndose al trabajo
de tres compositores de origen otomí: Felipe Villanueva, Juventino
Rosas y Abundio Martínez.
Por su parte, Fernando Benítez, en su libro Los indios de México
?resultado de su visita a comunidades indígenas tarahumaras y
tzotziles?, hizo hincapié en las bandas musicales de niños y jóvenes que
no sabían español pero tocaban valses como "Dios nunca muere" y "Sobre
las olas".
Rublúo
consideró que el vals cumple con los requisitos necesarios para ser
parte del folclor: antigüedad (algunos fueron escritos hace 150 años),
composiciones anónimas (como "La Sandunga" y "La Llorona"),
reconocimiento social, e incidencia en su reproducción (aún se escucha
en centros y eventos sociales como la tradicional fiesta de 15 años).
Para
el entrevistado, la polémica surge del concepto que se tiene de
folclor que, a su consideración, podría reemplazarse con un sinónimo
que él propone: "populosofía", la ciencia que trata del saber popular.
Pese
a que los valses son interpretados en la mayoría de las veces con
instrumentos europeos (violín, guitarra, bajo, piano), el entrevistado
recalcó que tal situación no está reñida con la realidad popular: "no
debemos pensar que el pueblo no busca el refinamiento en el arte".
Sobre
lo anterior, el historiador consideró que el gusto y la vigencia del
vals se debe a que la gente se ha acercado con este género a la música
clásica y "ha roto el mito de que es imposible entenderla, y hasta
presume de que lo hace".
Pese
a que México cuenta con una gran producción de valses? Rublúo tienen
en su acervo personal alrededor de 300 discos?, no existía una
investigación especializada como su libro, sólo había algunos textos que
trataban el tema de manera general: "Me importaba rescatar en la
memoria histórica una tradición que por más de 150 años ha tenido
México, y acentuar el gusto por este tipo de música que es una gran
riqueza."
En
otros países, como Argentina, Uruguay, Chile y Perú, ya se han escrito
libros sobre sus valses porque los consideran parte de su folclor: "lo
sorprendente es que en México a nadie le haya interesado en muchos
años abordar esta materia, siendo un país tan productivo, pues en mi
libro registro por lo menos 40 compositores con cerca de 100 ejemplos
de composiciones".
Reconoció
que un musicólogo pudo abordar mejor esta materia porque él como
historiador sólo hizo una cala en el aspecto folclorista.
Ante
esto, consideró que en cuestión de investigación hubo un descuido por
parte de los especialistas, hecho en el que coincidieron el musicólogo
Emmanuel Arias Luna y el comentarista Jacobo Moret, conocedor de la
música vernácula: "Ojalá que los musicólogos e investigadores se
interesen en el tema, porque sólo ha habido biografías de valsistas pero
vistos como músicos", apuntó el entrevistado.
Este
libro, cuya primera edición se compone de mil ejemplares, estuvo
financiada por el propio autor, quien no pidió apoyo a instituciones
culturales por temor a que le rechazaran el proyecto, o se lo cambiaran
(aunque ya le ha publicado varios
El vals causó escándalo
Este género llegó a México en 1815, aunque no se sabe si sólo fue a través de composiciones europeas o porque ya existieran cultivadores de este género en nuestro país. Lo que sí es un hecho es que en los primeros años del siglo XIX, una vez alcanzada la Independencia de México, se comenzaron a producir valses en México, siendo los primeros compositores Tomás León y Aniceto Ortega, este último creó el llamado "vals jarabe".
Este género llegó a México en 1815, aunque no se sabe si sólo fue a través de composiciones europeas o porque ya existieran cultivadores de este género en nuestro país. Lo que sí es un hecho es que en los primeros años del siglo XIX, una vez alcanzada la Independencia de México, se comenzaron a producir valses en México, siendo los primeros compositores Tomás León y Aniceto Ortega, este último creó el llamado "vals jarabe".
La
llegada del vals a territorio mexicano (primero fue el vienés) fue
difundido, sin quererlo, por el Tribunal del Santo Oficio, ya que ahí se
denunciaron personas que comenzaron a bailar un género que iba en
contra de la moral, porque a diferencia de los bailes tradicionales,
ahora se bailaba por parejas, se tomaban de las manos y se abrazaban.
Los
valses mexicanos también alcanzaron popularidad en el extranjero, ya
que el entrevistado ha conocido bandas europeas que los tocan, y ha
visto películas españolas y francesas donde los utilizan de fondo
musical, destaca "Sobre las solas", de Juventino Rosas.
Otros de los compositores que más se escuchan fuera de México son Ricardo Castro, Felipe Villanueva y Abundo Martínez.
Luis
Rublúo cree que los valses europeos no han desplazado a los mexicanos,
y aunque persisten los tradicionales como el "Danubio azul" de Strauss
y piezas de Chopin, no dejarán de escucharse los nuestros. "Podremos
olvidar los nombres de los autores pero no el vals, o podríamos
confundirnos con el nombre de una pieza pero sí podemos asegurar que lo
hemos escuchado", finalizó.
El vals mexicano
será presentado por Olga Judith Chávez de Rublúo (prologuista) y
Silvia García de Alba y Jacobo Moret (conocedores de la música
vernácula), el 2 de abril a las 19 horas en la Casa Universitaria del
Libro (Orizaba y Puebla, Roma).
Bibliografía:
Bottomer, Paul, Waltz, Susaeta Ediciones, 1999.
http://www.organizacionessociales.segob.gob.mx/Revista_Enlace/el_vals.html
El vals mexicano enfocado en la danza.
Al
escuchar estas hermosas canciones entran en m y me mueven, sobre todo
cuando son interpretadas por sinfónicas, dentro de mi existe un alma de
bailarina de ballet bailando libremente al son de los vals, es
poético, apasionado, ahora entiendo e porque en su momento fue
prohibida, imagínense en la antigüedad con esta música tomados de las
manos y abrazados, romances apasionados en la escena.
En especial con la que conecto es con la de Dios nunca muere de Macedonio Alcalá
compositor mexicano, cuenta con acentos, integraciones musicales y el
melodioso sonido de los violines, por un momento me transporta con los
sonidos de la marimba a danzas folklóricas pero como ejecutante es una
muy buena pieza para inspirarte un montaje.
Creo
que el sueño de todo intérprete es bailar con música en vivo y claro
con una orquesta en vivo es extremadamente sensitivo, sentir las hondas
de las cuerdas, alientos en la piel y dejarte llevar, fluir y ser una
con el vals es una experiencia mágica que trasciende empáticamente en el
espectador.
Se
baila cadenciosamente, con contacto de manos, formando círculos,
desplazamientos, cruzamientos de manos, figuras corporales armonizadas
con los tiempos de la música, cuando me ha tocado la experiencia de
bailarlo o montarlo la música me guía para crear e inventar los pasos
siguiendo el ritmo de la música, cada coreógrafa (o) le pone su estilo,
sus pasos, ahora con la tecnología, implementos, vestuarios, la
innovación es infinita y retadora al mismo tiempo.
Como antes se mencionaba el nombre de este baile deriva de la palabra alemana walzen
hay Dios mi sangre mexicana alemana arde de nuevo, otra coincidencia
que me hace toparme con mis otras raíces. Iniciaron en Viena, Austria,
Alemania, Francia, en el viejo continente bailándose en acontecimientos
sociales, posteriormente en América, hasta la actualidad donde se
continua utilizando el vocablo vals pero ahora acompañado del XV años
donde nos sitúa en un baile de presentación a la sociedad de las futuras
jovencitas en donde las familias invierten grandes cantidades de su
capital en este evento, existen otras familias que deciden viajar o no
invertir tanto en este paso, pero por lo general se continua realizando
muy a menudo en nuestro país, en donde ya no es tan tradicional y se
rompen parámetros clásicos abriendo paso a la modernidad de las nuevas
ideas y nuevas sensaciones.
Hoy
en día hasta se dan platicas en los templos católicos de los que
significa el paso de dejar de ser niñas e iniciar con el proceso de ser
mujer en donde se les dan temas de formación y valoración humana. Para
mi acompañar a una quinceañera es mágico pues busco ayudarla a plasmar
sus sueños e ir mas allá de sus expectativas y deseos, encausando sus
ideas y energía cuajándolas estéticamente a través de diferentes
géneros de la danza, en una ocasión monte una coreografía con la música
del grupo mago de oz y otra en donde la quinceañera escogió a la
música de Metálica. A continuación comparto una reseña sobre la
tradicional fiesta de los XV años en México.
La fiesta de XV años en México.
Precisamente
esto fue lo que me atrajo al decidir este tema, ya que en ocasiones
monto vals de XV años y saber un poco mas sobre sus orígenes complementa
mi acervó cultural, les comparto estas lineas que explican un poco
este ritual.
Uno de los eventos sociales en algunos países de América,
es la celebración de aniversario número 15 de las jóvenes mujeres
integrantes de cada familia, para ello se realiza una misa de “Tedeum”
(agradecimiento) y un banquete con la mayor fastuosidad posible que
culmina en un baile; este evento esta cargado de simbolismos sociales y
emocionales.
La celebración de los 15 años, es un ritual de iniciación social, inspirado en los bailes para debutantes de las sociedades de la nobleza inglesa y la alta burguesía francesa del siglo XIX,
en los que las jóvenes (normalmente de 14 a 16 años), asistían a su
primer presentación en sociedad, la cual era clave para el futuro de las
chicas: su actuación y desenvolvimiento, así como la posición social
de los padres, le aseguraban conocer hombres con fines matrimoniales.
A
partir de los primeros años del siglo XX, se acostumbro en México la
celebración de "temporadas de baile", promovidas por las clases altas
del porfiriato,
dichos eventos fueron reproducidos por las clases menos favorecidas,
con algunas variantes: en lugar de una temporada de eventos, se realiza
una fiesta que celebra el cumpleaños número 15 de una joven, dicho
festín retoma mucho de los elementos de los eventos de la "alta
sociedad", incluyendo los propios, entre ellos el inicio de la
celebración con una misa de agradecimiento, un "primer baile" de la
chica, normalmente con su padre, el cual "la presenta" ante la sociedad
(amigos y parientes de la festejada) y oficialmente le da el carácter
de "mujer", así como la ejecución de una coreografía, más o menos complicada, denominada genéricamente como vals (aunque el nombre proviene de los salones de baile de Austria, no siempre se trata de este género musical, normalmente abre con una "entrada" ejecutada con La Marcha Triunfal de la opera Aída de Giuseppe Verdi,
seguida por el propio vals, el cual puede ser sustituido por una pieza
melosa, últimamente se ha popularizado "tiempo de vals" interpretado
por el cantante pop Chayanne, después de un cambio de vestuario, se ejecutan otras coreografías con ritmos diversos como cumbias,
música "disco", norteña, etc.), la quinceañera es acompañada por un
grupo de "chambelanes" (que imitan a los cadetes austriacos) y damas de
honor, los cuales (al igual que las piezas a ejecutar) son elegidos por
la propia festejada, la invitación a participar, marca
jerárquicamente, los afectos e intereses de la joven.
Simbología y valores: La fiesta de 15 años representa, en primera instancia, un acto ritual de iniciación social para las mujeres, la imaginaría y representación de la joven en este evento, destacan el inicio de su vida adulta, envuelta en un hálito de discreta sexualidad cándida, así como la aceptación de los padres y el resto de la sociedad de los nuevos intereses de la muchacha, como el relacionarse emocionalmente con jóvenes, mayor independencia y aceptación de responsabilidades.
Para
la familia de la festejada, representa una posibilidad de demostrar a
su grupo social su capacidad y nivel económico, el cual es exhibido en
la calidad y costos del festejo. Por otro lado, refirma lazos afectivos
y sociales a través de los "padrinazgos", los cuales, cooperan con
algunos de los gastos (además del padrino
principal, que la acompaña durante la misa, existen padrinos que
proveen recursos específicos, como el padrino de vestido, de zapatos, de
las bebidas que se ofrecerán en el festejo, etc.), por supuesto, a
mayor número de padrinos, desmeritará el esfuerzo de los padres y será
criticado por los invitados.
La fiesta de quince años y el concepto de quinceañera ha sido muy criticado por algunos grupos del feminismo
y de defensores de los derechos de la mujer quienes argumentan que el
festejo reafirma el concepto de mujer-objeto sexual ya que gran parte
de su simbología promueve "la pureza femenina", los valores de
obediencia y moderación, ya que gran parte de los consejos que reciben
las jóvenes de parte de los sacerdotes,
padres y padrinos le advierten sobre los "peligros" que conllevarían
el comportarse de forma independiente y al ejercer su sexualidad,
contrario a los rituales de iniciación de los hombres, en los cuales
justamente se promueven estas conductas.
Elementos y espacios: Básicamente existen dos espacios de la celebración: la iglesia donde se celebrará la misa de agradecimiento, y el espacio donde se desarrollará el festejo, éste variará dependiendo de las posibilidades, pudiendo ir desde la casa de la familia, el patio común de la vecindad, la calle (la que normalmente es cerrada al tránsito vehicular) o un jardín privado y más comúnmente, un salón de fiestas.
La
quinceañera es ataviada con un vestido inspirado en aquellos
utilizados en los bailes europeos, aunque muchos son reminiscencias del
vestuario las princesas de las películas de Walt Disney, diosas griegas o damas de la corte de Luis XV,
el común denominador es la fastuosidad y originalidad del vestuario,
así como resaltar la "cándida sexualidad" antes mencionada; el vestuario
es completado, normalmente, con zapatillas (las más populares son de
chaquira nacaradas, las de plástico transparente, imitando cristal o de
raso blanco o rosa), guantes en conjunto y un collar con una imagen
religiosa, obsequio del padrino que representa su pureza. Las damas de
honor llevan vestidos similares, aunque menos llamativos, y los
chambelanes con Frac o traje formal.
Otro
elemento importante es el juego de copas, con las que la quinceañera,
los padres y padrinos celebrarán "el primer brindis", profusamente
adornadas, las que servirán con recuerdo para la festejada, asimismo, un
Bouquet de flores, normalmente realizadas en cera con arreglos de
encaje.
Los
elementos más sociales son las invitaciones, los recuerdos y los
centros de mesa (arreglos de flores artificiales que son ofrecidos a los
comensales como recuerdo).
El ritual: Inicia en la madrugada, con una serenata en casa de la quinceañera, normalmente con un grupo de mariachis o un trío, que interpretan "las mañanitas" y temas alusivos al "paso de niña a mujer" que ese día vivirá; a este evento sólo asisten los familiares y amigos más cercanos, así como los padrinos; más tarde se celebra la misa de agradecimiento (Te Deum), para ello, la iglesia es adornada con flores y una alfombra roja, al ser México un país predominantemente católico la misa tiene un significado especial, durante la ceremonia el sacerdote hace continuas recomendaciones directas a la festejada y a sus padres y padrinos para preservar su “dignidad, decencia y pureza”; en muchas comunidades del país se acostumbra que el recorrido entre la casa de la quinceañera y la iglesia se realice a pie acompañada de familiares y amigos, también se acostumbra hacer el recorrido en un coche antiguo o en una carroza en forma de calabaza, inspirada en la película la cenicienta de Walt Disney un automóvil antigua o uno lujoso, siendo el máximo, una limusina adornada.
La Fotografía: Al terminar la misa, la siguiente parada en el recorrido será en un estudio fotográfico, donde la festejada se tomará "la foto", existen estudios fotográficos especializados en este tema y cuentan con una serie de escenografías alusivas a la imaginaría del evento (castillos alemanes, bosques mágicos, salones imperiales, etc.).
El Banquete: Siendo la parte más importante del festejo, es la más adornada y fastuosa, el lugar donde realizarlo dependerá de las posibilidades de los padres: el patio de la casa o vecindad, la calle donde viven, la cual es cerrada al transito y habilitada como comedor y pista de baile, también puede ser un salón o un jardín alquilado. Sea cualquiera, se coloca una mesa de honor donde se sienta la joven con sus padres y padrinos, alrededor de ella el resto de los invitados; el primer acto lo inician el padre y el padrino quienes realizan el “brindis” en honor a la quinceañera y dan sendos discursos festejando, aleccionando o previniendo sobre los futuros peligros a los que deberá enfrentar en su vida adulta.
El Vals: Es el punto culminante de la celebración, aquí la festejada en compañía de un grupo de amigos “los chambelanes” y amigas “las damas de honor”, ejecutan una coreografía inspirada en los bailes de las cortes imperiales, la cual han ensayado desde meses atrás, instruidos por un coreógrafo profesional; aunque el cuadro de baile lleva el nombre de “vals” muy rara vez se ocupa este género para la danza, normalmente se interpreta la marcha triunfal de la ópera Aída de Verdi, piezas de Richard Clayderman o el cantante Chayanne, esta representación se completa con otros números conocidos como “la disco” (música anglosajona bailable), “la norteña” (se refiere a los ritmos del norte de país como la polka, música de banda o “la cumbia” (música afroantillana originada en colombia). Actualmente algunas empresas dedicadas a “montar la coreografía” del vals ofrecen el servicio de chambelanes: bailarines profesionales especializados en este tipo de eventos, lo que en si ya conforma un oficio.
En
ciertas regiones particularmente en Monterrey,Nuevo León,México y su
área metropolitana es muy común utilizar el ballet coreográfico que
acompaña a la Festejada a bailar un mix de música moderna.
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