ARIADNA
MOLLEDA GONZÁLEZ
... De aquí la danza; torso, brazos,
piernas,
vientre pariendo lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de ese cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de
espinas...
Rubén Bonifaz Nuño
Los protagonistas del Movimiento
Mexicano de Danza Moderna fueron Waldeen y Anna Sokolow, que desarrollaron su
tendencia en la danza moderna. Estas
mujeres encontraron en las manifestaciones culturales del país una fuente
adecuada de inspiración para que los bailarines y coreógrafos de esa época
pudieran expresar y desarrollar una danza alimentada por la historia de sus
habitantes.
Fue así como el periodo clave para la
danza mexicana fue entre 1939 y 1940, marcando así un escenario propicio para
el surgimiento de la danza moderna en México.
El trabajo de Waldeen y Sokolow fue
muy fuerte tanto en el extranjero como en México. En 1934 la bailarina norteamericana Waldeen
visita por primera vez nuestro país y para su segunda visita, en 1939, es
invitada por la Secretaría de Educación Pública para formar una compañía en
México con su tendencia moderna.
Waldeen comenzó la búsqueda de los
posibles integrantes del nuevo grupo y fue así como descubrió, entre otras, a
Guillermina Bravo, dentro de la escuela dirigida por Estrella Morales. La idea de Waldeen era desarrollar una danza
humanista constituída con elementos mexicanos
(destacando su realidad política y social) y buscó la técnica como
instrumento para lograr una transmutación del fuego interior.
El grupo organizado por Waldeen inicia
en 1940 con una presentación en el Palacio de Bellas Artes. En este mismo año el grupo de Anna Sokolow
realiza su primera presentación, ofreciendo dos temporadas en el Palacio de
Bellas Artes.
Sokolow nació en Connecticut y actuó
por primera vez en México en 1939; fue discípula de Martha Graham y miembro de
su compañía durante 9 años. Desde su
primer visita a México le fue revelada la grandeza del arte y fue así como al
año siguiente empieza a trabajar con danzas e imágenes cercadas a México.
Con el encuentro del grupo de danza de
Waldeen y el Sokolow en 1940 fue como surgió el Movimiento Mexicano de Danza
Moderna. A estas alturas los escenarios
culturales de nuestra patria aportaban las condiciones necesarias para
el surgimiento de una danza moderna auténticamente mexicana, pues como dijo el
pintor David Alfaro Siqueiros
“El movimiento en la danza es
igual al lenguaje en la literatura. Si
el movimiento, como el idioma, no tiene raíces en la conciencia nacional no se
puede crear un arte con validez estética”. [1]
El Movimiento Mexicano de Danza
Moderna no solo aglutinó a bailarines de estos dos grupos tan importantes,
también acudieron escritores, pintores, compositores, técnicos y profesionistas
de distintas áreas del conocimiento.
Esta danza moderna tenía una propuesta más libre de la danza clásica,
coincidiendo esta con la lucha por la liberación femenina. Esta buscó movimientos innovadores más
accesibles, naturales al cuerpo y lógicas incluyendo el bailar con los pies
desnudos. Sus principales exponentes
fueron Guillermina Bravo y Josefina Lavalle.
La aparición de Guillermina Bravo como
bailarina profesional coincide con el Movimiento Mexicano de Danza Moderna; más
tarde sería colaboradora fundamental de este movimiento.
Sin embargo, a lo largo de su carrera
artística y de compartir en el terreno de la danza el gusto y la pasión por la
cultura mexicana siente la necesidad de crear un nuevo tipo de danza, netamente
de nuestro país. A lo largo de la
historia y gracias a su gran trayectoria supo registrar y rastrear las técnicas
y organización adecuadas para adaptarlas a su danza. Encontró en las pasiones de hombres y mujeres
ese sentimiento revolucionario que cambiaría la idea de la danza moderna en
México.
Guillermina buscaba no seguir los
patrones ya marcados por el Movimiento Mexicano de Danza Moderna y salirse de
los cánones estéticos que se habían auto impuesto.
Se abría camino la danza
contemporánea, que a diferencia de la danza moderna buscó la profesionalización
del bailarín prolongando sus técnicas y experimentando una mayor flexibilidad.
Al igual que la danza moderna rompió
los límites impuestos por la tradición del ballet clásico, ahora la danza
contemporánea (“es el nombre que persiste a falta de otro más operativo y
genérico, más de acuerdo con los fenómenos que acosan y distinguen a los seres
humanos y su historia de finales del siglo XX...”)[2] mostraba los frutos de una
técnica.
Gracias a Guillermina Bravo el Ballet
Nacional de México estaba preparada para la nueva propuesta y aunque en un
principio fueron criticadas sus ideas de hacer danza, el tiempo demostró lo
contrario.
La danza contemporánea gustó de la
manipulación del movimiento en su forma más pura y aplica la técnica más
acabada para expresar de una manera poco formal y alejadas de las rupturas
vanguardistas, la época que vivía nuestro país.
Surge la necesidad de llevar la danza
a nuevos escenarios, las prácticas colectivas en campo abierto como plazas y
edificios públicos se vuelven una propuesta muy atractiva no sólo para los
artistas, sino que el público podía tener más contacto con el arte.
Los bailarines de danza contemporánea
se entregaban a bailar como una religión sin importar el escenario “... Ni
siquiera nos importaba bailar en (el Palacio de Bellas Artes. Nosotros bailábamos en el lodo, en la
tierra, rasgadas las vestiduras. Nunca
nos veíamos bonitos. Ese era nuestro
orgullo. Nunca nos veíamos bonitos. Ese era nuestro orgullo. Ir a bailar en los lugares que nunca se iba a
bailar...”3
La danza contemporánea logra su
objetivo como una propuesta diferente a la danza moderna conocida en
México. Así pues los 40’s marca el
escenario inicial para el surgimiento de la danza contemporánea en México.
BIBLIOGRAFÍA
LA DANZA EN MÉXICO, PRIMERA PARTE
PANORAMA CRÍTICO
Alberto
Dallal
UNAM
LA DANZA EN MEXICO DEL SIGLO XX
LECTURAS MEXICANAS
Alberto
Dallal
CONACULTA
LA MUJER EN LA DANZA
Alberto Dallal
PANORAMA
EDITORIAL
LABERINTO DE VOCES QUE DANZAN
César Delgado Martínez
MÉXICO,
INBA, 1991
CÓMO ACERCARSE A LA DANZA
Alberto Dallal
CONACULTA
PLAZA Y VALDEZ EDITORES
Libro
ResponderEliminarWaldeen. La Coronela de la danza mexicana
César Delgado Martínez