10/09/2009 | ||
"LA BAILARINA DE MEXICO" Después de un buen de ausencias, regresamoa a tomar lo que dejamos pendiente, pues son muchos y muchas las personalidades que han formado el cosmos dancístico de nuestro México. Es turno de conocer lo que nos comparte Gariela Jimenez Bernal de "LA BAILARIA DE MEXICO". Laura Urdapilleta. Por Gabriela Jiménez Bernal Escasos son los personajes que en el mundo de la danza se han ganado a pulso la máxima categoría como intérpretes. La maestra Laura Urdapilleta (1932-2008) lo hizo en grande durante la década de los cincuenta en nuestro país. Sus magistrales ejecuciones en el escenario, sus grandes aptitudes físicas, su inigualable fuerza y temperamento, así como su apasionante entrega y fidelidad a este arte le valieron el título de “La Bailarina de México”. Ella ha emprendido el último viaje ( falleció el pasado 11 de febrero a los 76 años de edad ); sin embargo, su legado quedará para siempre en la historia de la danza en nuestro país, ya que fue una mujer que se desempeñó como pocas en diversos roles: como bailarina, como maestra, como ensayadora, como evaluadora. La perla tapatía; nuestra Guadalajara, vio nacer a la maestra Urdapilleta. Fue ahí, en la capital jalisciense, donde comenzó su formación como bailarina de ballet. Su primera escuela: la Academia de Olga Escalona. Pronto demostró su capacidad para la danza, por ello, audicionó en 1947 para ser miembro del Ballet de la Ciudad de México, que dirigían dos grandes: Nellie y Gloria Campobello. Desde ahí, su carrera iría en ascenso. Sin lugar a dudas, su filosofía personal sobre la danza la colocó en un lugar privilegiado, ya que siempre estuvo convencida que para ser bailarina había que tener el don natural, independientemente de la técnica. Urdapilleta pensaba que si bien este arte exigía muchas cualidades técnicas, era mucho más importante tener sensibilidad, temperamento y proyección. Durante su larga vida como maestra, descubrió que la disciplina ayudaba en la formación dancísitica, pero más el sentimiento personal de cada ejecutante; ese fue uno de los mejores consejos que dio a las nuevas generaciones de bailarines. La destacada bailarina también enseñó a amar la profesión no obstante las adversidades para ejercerla. De hecho, desde su debut profesional ocurrido en el Ballet de la Ciudad de México (tenía 15 años de edad), estuvo consciente que su vida iba a ser muy intensa, pues estaría obligada a perfeccionarse día con día. Su decisión por entregarse por completo fue tal que, en alguna ocasión, confesó que la danza era su prioridad y después su familia (eso no significó que la descuidara). Seguimos dando difusión a los textos de: DANZA UNAM por Gabriela Jiménez Bernal De quien estamos investigando su obra para compartirla también con los amantes de la DANZA de este tan singular, prolífico y valiosísimo espacio de la BLOGOSFERA. Las REFERENCIAS LAS MISMAS. http://www.danza.unam.mx/personaje_pags/lasfiguras2.html DanzAP. |
miércoles, 20 de abril de 2011
LAURA URDAPILLETA
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